Domingo. Once de la mañana. Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires. Un sol gentil ilumina los pomposos edificios de la Av. Libertador a la altura de Olivos, mientras la brisa que viene del río refresca y arrulla a los recién despiertos. Las condiciones están dadas para compartir un brunch reparador y contundente… por suerte para ustedes, nosotros encontramos el mejor.
Pablo Massey es un chef estrella, conocido por sus proyectos gastronómicos de primera como Casa Cavia y como éste encantador local que visitamos: La Panadería de Pablo. Además Massey participó en el reality show Dueños de la Cocina, donde la persona que ganara iba a trabajar directamente en La Panadería.
La Panadería estuvo por un tiempo en San Telmo, pero ahora se encuentra en Olivos donde parece tener un público con horarios más acordes a la oferta. El local tiene buen tamaño, con mesas afueras y un ventanal que se abre permitiendo que el interior se funda con el exterior cuando el día está agradable. La decoración es minimalista pero la barra es grande, elegante y está muy bien dotada. Cabe destacar que la coctelería está dirigida por Inés de los Santos, la superheroína de las barras argentinas.
Ahora el brunch. Los antojos son a la carta y van desde las clásicas medialunas hasta pizzas muy power. Nosotros pedimos café para despertarnos y algunos tragos para animarnos (recomendado el Aperol Spritz y el Gin Tonic). Las opciones pueden ser abrumadoras, no por cantidad, sino por tentación. Después de debatir mucho sobre pedir la pizza, nos inclinamos por el bagel de salmón (el pan es dulzón, exquisito y el pescado muy bueno), una ensalada de langostinos (¡gigante!) y los huevos rancheros, que vienen con porotos, palta, panceta y tortilla. No olvidaremos esa panceta.
Nos gusta que el menú es sencillo y no parece excesivamente pomposo (lo que uno esperaría dada la fama de Pablo), especialmente porque no hay duda de la calidad y frescura de los ingredientes. Desde los panes hechos con masamadre hasta la textura de los langostinos, todo nos pareció ideal y en su punto, y aunque quedamos a reventar, compartimos un brownie para cerrar la dulce experiencia.
La atención fue una de las cosas más memorables, y lo que hace la diferencia a veces. Amable, constante pero no invasiva, cálida. Lo que uno se merece un domingo a la mañana. Ya que están en la zona, no dejen de pasear cerca del río y de disfrutar las maravillas de Vicente López, como el Parque de los Niños y la Quinta Presidencial.
La Panadería de Pablo
Corrientes 421 – Olivos (Vicente López – Zona Norte)
Lunes a jueves de 10h a 0h
Viernes y sábados de 10h a 1h
Brunch del domingo de 10h a 19h
Tel: 3583-0439
Precios: $ $ $
Foto: Eva