El auge del vino ha logrado democratizar su acceso. Cada vez genera más curiosidad entre jóvenes y no tan jóvenes; salir a hacer una degustación o una cata de vinos en Buenos Aires es un plan divertido para hacer en solitario, en pareja o con amigos.
Por eso le traemos un top de nuestras vinotecas preferidas, que además de vender, también han adoptado la misión de «evangelizar» acerca del vino.
🍷 En Palermo donde todo se vuelve tendencia encontramos a Pain et Vin, donde se unen perfectamente vinos y panes de masa madre en un local luminoso donde la mesa de cata se lleva toda la atención, con su estantería llena de botellas, ofrecen un clima distendido y relajado.
🍷 Muy cerca encontramos JA!, una de las primeras vinotecas de la ciudad y un referente para el resto. Con su sala de degustación frente a la vidriera en el primer piso y en el segundo piso un salón con parrilla y terraza, nunca pasa desapercibido. Siempre tienen propuestas interesante para degustar, es visita obligada para todo wine lover.
🍷 Autre Monde es una maravilla de vinoteca que está junto con la librería Alamut, aquí se organizan catas diseñadas por el dueño que cuentan con una clientela fiel tanto a los vinos que propone como a los acompañamientos.
🍷 M Street Bar es un refugio con vinos con precios imbatibles y buenas opciones de tapeo.
🍷 La Cava Jufré, un clásico de Villa Crespo. Fue de las primeras en reunir a sus clientes, no solo para catas sino para reuniones sociales, donde siempre hay buen ambiente, música y vinos selectos.
🍷 En la misma zona encontramos Vico, con tecnología de punta para que los vinos siempre estén en impecables condiciones.
🍷 En Caballito encontramos a Almacén Otamendi, antiguo almacén de barrio restaurado sin perder su espíritu, ahora con productos gourmet, también imparten cursos como «ABC del Vino» y otras más.
🍷 Baltimore es una vinoteca boutique íntima en Colegiales, con catas a precios razonables, muy amenas. Por ejemplo fuimos una impartida por Marcela Rienzo, una especie de taller para reconocer los aromas del vino. ¡Imperdible!
Foto: Eva Contreras en Baltimore.