Lejos de esa imagen anticuada con la que solemos asociarlo equivocadamente, el tango ha evolucionado bastante en los últimos años. De hecho, los que hacen un peregrinaje cada año lo saben muy bien: el tango no se trata solamente de un “baile para viejitos” o de un show. Olvidémonos del hombre de traje y gomina, la mirada nostálgica y la mujer de vestido con tajo.
Hoy en día existen milongas en las que la mujer guía al hombre y milongas en las que el hombre guía al hombre. ¡O milongas con mujeres que usan zapatillas y hombres taco alto! Milongas en las que el género no determina nada y donde los roles se pueden invertir en medio del baile. El tango es una fiesta que se celebra entre amigos y esta tradición se ve destacada por la nueva generación tanguera.
Cuidado, tampoco se trata de hacer cualquiera: sea tradicional o sea under, una milonga sigue siendo una milonga y algunos códigos son irrompibles (sobre todo cuando se trata de respeto). Adriana Tango lo explica muy bien.
Así que a deshacerse de ideas preconcebidas y a desempolvar los tacones altos (o las zapatillas más cancheras). ¡A continuación les proponemos un circuito de las milongas underground de Buenos Aires!
En la semana
Si tienen ganas de un ambiente festivo en San Telmo, les proponemos pasar por la milonga Muy Lunes, un pequeño resto bar donde siempre van a encontrar un ambiente copado. En Almagro, las banderitas de Casa Colombo nos sirven para identificar la entrada. Un lugar donde la música que llega desde el sótano hace pasar La Maria Tango por una milonga clandestina.
Si están cerca de Palermo pueden ir a Club Villa Malcolm o buscar dónde se hace la milonga Cheek to Cheek esa semana.
Si los tangos de antaño no son de tu agrado, te proponemos un ambiente más alternativo en el Bilongón, el cual incluye una programación enfocada en la nueva escena musical tanguera en un ambiente ecléctico.
Finde tanguero
Para festejar el comienzo del fin de semana como se debe, acompañados de una buena cerveza artesanal, contamos con Discépolo que se encuentra en el barrio de Boedo y abre sus puertas hasta tarde.
Los sábados son ideales para La Maria Rolera con posibilidad de tomar o comer algo si quieren entrar en calor para la noche que los espera.
Los domingos no son realmente días de descanso para los tangueros. Tenemos cita en Rosa Milonga en el barrio de Balvanera, después nos dirigimos hacia San Telmo para sumergirnos en un ambiente más bohemio y menos técnico (y sinceramente un poco turístico). Aconsejamos tomar un atajo en la feria antes de llegar a la plaza Dorrego y su Milonga Placita del pañuelo Blanco al aire libre y a la gorra.
Así es como debería ser toda milonga: un lugar festivo, donde se comparte una misma pasión y donde las diferencias de cada uno se fusionan en el abrazo de un baile tan auténtico como efervescente.
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