Está alejado de los polos gastronómicos, pero todos hablan de él. Está medio oculto, pero todos quieren conocerlo. Hay meses en los que para conseguir una mesa hay que reservar con tres semanas de anticipación, pero realmente vale la pena la espera.
Se llama Anchoita y desde su apertura en 2018 se destaca por la variedad de productos autóctonos y su producción casera desde el pan, chacinados, embutidos, huerta, pastas y hasta los nibs de cacao para sus postres. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar al multifacético (médico, actor, director de cine, piloto y ahora chef) Enrique Piñeyro, quien es el alma máter del restaurante y está detrás de todos los detalles.
A Anchoita se ingresa por una puerta angosta y un ancho pasillo con un enorme horno de barro (uno de los protagonistas de la cocina). Luego llegaremos al salón principal con ladrillo a la vista y a mano derecha está el bar de dónde salen los más sabrosos cócteles de autor. La luz tenue y buena música acompañan el ambiente. La barra de madera, con las cocinas en el centro, es el corazón del restaurante ya que ahí podemos ver cómo cada uno de los chefs preparan entre fuegos y parrillas cada uno de los platos. Creemos que una de las mejores experiencias para disfrutar del lugar a pleno es reservar en la barra. Y suele ser una muy linda opción para los que van en pareja. Estén atentos porque entre los fuegos siempre suele estar Piñeyro, quien le da su toque final a los platos, y si tienen suerte (como nosotros) él mismo se encargará de acercar el plato a la mesa.
La carta es muy variada, pero con una filosofía bien firme: revalorizar los productos de estación y de todas las provincias de Argentina. Hay mucho y todo suena tentador, por eso, les aconsejamos que si no saben por dónde comenzar le pidan algunas recomendaciones a los mozos de los imperdibles. En esta oportunidad, nosotros optamos por pedir varias opciones pequeñas para armar una especie de tapeo. Dentro de las entradas «Con la mano» encaramos directo a la empanada de dorado y también la de cordero picante (en su punto justo) y el paté de mollejas con pan de nuez. También probamos las anchoitas (frescas de Mar del Plata). Un punto alto es que todos los panes son de masa madre. Los amantes de los quesos van a volverse locos porque hay una mesa con más de cuarenta opciones, entre ellas brie, criollo, camembert, provoleta, crottin con pimienta, Pecorino, Manchego, Sardo, entre otros, para que cada comensal pueda hacer una selección del que más le guste. Pedimos la selección de tres quesos que venía acompañados con miel y pistachos.
Además, probamos una de las estrellas de la casa: el chipá relleno de huevo, jamón a la plancha y queso Reggio (por lejos uno de los platos más sabrosos). Como su nombre bien lo indica, en Anchoita se le da suma importancia al pescado. Por eso, la próxima elegiremos sus platos de mar como el dorado, corvina o boga. De postre, porque somos amantes del chocolate, pedimos «La reversión del famoso alfajor marplatense antes de que lo destruyera el grupo Exxel», una especie de alfajor que nos resultó esponjoso y sabroso. La carta de vinos es extensa y hay varias opciones de pequeños productores. Muy buena relación entre precio y calidad.
Les dejamos dos recomendaciones: reservar con tiempo e ir con grupo de amigos para pedir bastantes opciones y compartir todos los platos. Otros dos restaurantes que son un imperdible si están por la zona es Donnet, con sus platos con hongos y Georgie’s con tacos increíbles.
Anchoita
Juan Ramirez de Velasco 1520- Chacarita
Tel: 4854-9334
Martes a sábados de 20h a 01h
Precios: $ $