Últimamente pareciera que todo lo que implica pan relleno de cosas ricas tiene que resultar en una hamburguesa, y -aunque no tenemos nada en contra de las hamburguesas, como se darán cuenta acá – estamos emocionados de salirnos un poco de la tendencia y hablar de otro gran personaje estelar.
Pan + cosas ricas + salsas = La fórmula del sánguche, que parece simple, pero tiene su ciencia y su arte. Para que no caiga en la monotonía hay que cuidar con cariño muchos pequeños detalles: La textura del pan, la frescura de los ingredientes, la compatibilidad de sabores, la originalidad de los aderezos… Pues nosotros nos divertimos mucho haciendo este top, y esperamos que ustedes también lo disfruten (y lo saboreen).
Las «instituciones»
Sacrilegio sería no empezar este top con el clásico Café Paulin y sus rapidísimos y riquísimos sándwiches en el centro. Su barra vintage siempre está llena de gente, y la labor de los mozos tendría que ser patrimonio de la ciudad. Hay mucha variedad de sándwiches, todos son buenos y cada quien tiene su favorito. Algunos de ellos tienen hasta 32 años en el menú como es el «Americano» que está desde 1988 con jamón cocido, queso, huevo y tomate en pan árabe; o el «Napolitano» desde 1991 con jamón, queso, tomate y albahaca.
Muy parecidos son los productos de El Buen Libro, también por el centro, donde se puede elegir lo que va dentro. Generosos en tamaño y en ingredientes. Quizás pueden empezar con uno de milanesa (recomendamos agregar huevo frito). El lugar desborda de gente, recomendamos planificar y pedir para llevar, ¡pero vale la pena!
Choripán, el sandwich argentino por excelencia
El choripán y el sándwich de bondiola son los sándwiches porteños por excelencia. Los que venden en los carritos de La Costanera son los más auténticos sin duda, y los más aclamados; pero también pueden probar un choripán más gourmet en Chori, con varios locales por la ciudad. Son muy ricos y los primeros que se aventuraron a reversionar este clásico.
Lomito y Cuadril, tus nuevos amigos
Los argentinos aman la carne y no es sorpresa que quieran ponerla entre dos panes todo el tiempo. El sándwich de lomito de La Rambla es un clásico: con un lomito grueso y de gran calidad que pueden pedir en diferentes versiones. Sino, el sándwich de cuadril de Los Platitos también tiene un club de fans muy particular, además en Costanera Norte cerquita del Río.
Sanguchitos de miga
Un clásico de panadería, son tapas de pan blanco muy finito y sin borde que pueden estar rellenos de jamón y queso; o atún, o huevo y tomate, etc. Se pueden probar en cualquier los de la Confitería La Piedad (en el centro) y la Confitería Vicente López (zona norte) son excelentes opciones.
Herencia yankee
Buenos Aires es un excelente hub para probar comida de todo el mundo. Por ejemplo pueden chusmear nuestro top de shawarmas y nuestro top de hamburguesas (que, en teoría, cuentan como sándwiches); pero especialmente la cultura norteamericana del sándwich se ha instalado muy bien. Recomendamos ir directamente a probar todas las variedades de sándwich de pollo frito que tiene NOLA, un pub con comida del sur de EEUU; O el Hot Pastrami de La Crespo con 200 gr de pastrón, pepinos agridulces y mostaza, como manda el libro. Un sándwich muy familiar, muy de la abuela, que representa muy bien la cocina judía.
¿Y los bagels? Los mejores y más fieles a la receta original están en Sheikob’s Bagels, sin duda.
Dos jugosos extra
El Banco Rojo es famoso por un razón. O bueno, por muchas razones bien enlistadas en su menú. Nuestro excusa favorita es el kofta de cordero picado, pero a veces le ponemos los cuernos con el de langostinos o el de pollo. El “Roger” de Loreto Garden Bar también nos parece increíble: pan focaccia, pollo grillado, guacamole, tomates secos, brie, rúcula y parmesano.
Foto: Facebook de Chori