La herencia italiana es innegable, a los argentinos nos gusta la pasta. Rellena o seca; corta, larga, ondulada… acompañada de alguna salsa, aderezada con especias y servida con una copa de vino, no hay mejor maridaje. Y hablando en serio, ¿a quién no le gusta mojar el pan en la salsita? es una de las mejores y más grandes sensaciones existentes.
Algunas humildes recomendaciones para disfrutar lo que ofrece la ciudad en este rubro:
La Alacena
Las manos de Julieta Oriolo son un sello de garantía. En esta Trattoria moderna de Palermo se respira italianidad. Buscando darle un toque a lo sencillo. La obsesión de dar de comer bien de Oriolo se nota y ¡se aprecia mucho! Materias primas nobles y puntos de cocción perfectos hacen combinaciones de sabores únicas como los taglioni caseros de sémola italiana con pesto de albahaca, mascarpone casero, nueces pecan y limón. Sublime es poco.
Cucina Paradiso
No podía faltar en la lista. Las pastas de Donato, nuestro italiano for export preferido, son de otro mundo. La sensación es como estar en un hogar italiano. La base de la cocina es el respeto por las tradiciones, la cultura y las raíces. La pasta por supuesto al dente es una verdadera exquisitez. Productos de extrema calidad y elaboraciones perfectas garantizan comer rico. Es 100% amor italiano.
Salgado
Con cierto espíritu de bodegón, esta antigua fábrica de pastas devenida en restaurante en Villa Crespo hace delirar a más de uno. Ñoquis de mostaza de Dijon, ravioles de pollo al curry, canelones de brócoli y champiñones, sorrentinos de jabalí con pesto … todo esto y más en la carta. Propuestas interesantes que no defraudan cuando llegan a la mesa. Sabores intensos y equilibrados. No perder de vista los especiales de cada semana. Y para los golosos, la chocotorta es una perdición.
La Locanda
Daniele Pinna, oriundo de Cerdeña, nos transporta sin escalas a Italia ante el primer bocado. Pura autenticidad italiana. El menú en constante cambio y evolución no deja de sorprender. Giros modernos a las clásicas recetas y en porciones generosas, apostando siempre por los ingredientes de estación y algún que otro importado. Se puede ver a Pinna circulando entre las mesas haciendo recomendaciones.
L´Adesso
Es un pedazo de Italia en pleno Buenos Aires. Pequeño en tamaño y con una muy linda ambientación, la comida es una propuesta de cocina italiana moderna bajo el mando de Leonardo Fumarola. Todas las pastas son ricas pero sin dudas, la que llamó nuestra atención son las preparadas con harina de castañas rellenas de calabaza con mix de hongos. ¡Imperdible! Cuentan con opciones para celíacos también.
La Parolaccia
Es todo un clásico porteño. Con más de 25 años de experiencia preparando riquísimas pastas; frescas y elaboradas en el día, visitar alguna de sus sucursales (en diferentes puntos de la ciudad y provincia de Buenos Aires) es una experiencia inolvidable. Fieles a su estilo, las porciones más que abundantes con ingredientes de primera calidad van «de la huerta a la mesa”. En un ambiente ameno y con un personal que da gusto por su amabilidad y cordialidad; elegir un plato no es tarea fácil.
La Stampa
Sinónimo de cocina italiana de tradición, es el lugar para los amantes de las harinas. Caseras y de calidad, abren el apetito a simple vista. Ñoquis di mamma con mozzarella y tomate, pappardelle alla carbonara y la original pasta e fagioli (una sopa de pastas con salsa de alubias) dejan al descubierto una cocina intensa y abundante. Una mención aparte a la calidad de su servicio de atención; realmente impecable, los mozos son esos que saben atender en serio.
Spiagge di Napoli
Un bodegón de barrio cuya fama se basa en los generosos y sabrosos platos de pastas caseras. El plato destacado, los fusilli al fierrito con salsa boloñesa. Una conjunción de aromas y texturas que se deshacen en la boca. Para los osados, hay alternativas como los caracoles y para quienes defienden los clásicos, la lasagna rellena es atractiva. Un dato para destacar es la velocidad de la cocina, casi de manera mágica, los platos se materializan tras segundos de ser pedidos.
Ike Milano
Sin dudas, uno de los preferidos de Zona Norte, rememoramos la experiencia vivida en esta nota. Porque lo importa es lo que viene en el plato y en Ike Milano, nunca defrauda.
Extra: CoRe
Sin rebusques, es comida italiana al paso. Cocida en el momento y siempre al dente, es un mimo al corazón… porque comer pasta hace bien.
Elegir no es fácil, algunos convencerán mientras que otros no tanto. La realidad es que Buenos Aires es una ciudad inagotable en la búsqueda de lugares de pasta …¡buon appetito!