Cómo entender y apreciar el arte del fileteado porteño.
Seguramente han visto en vidrieras de locales o en algunos restaurantes de la capital letras y bordes coloridos con una técnica muy particular… ¿O se han quedado maravillados frente a los numerosos motivos multicolores que combinan flores, banderines y símbolos típicos de Argentina?
Bueno, aquí descubrimos el misterio y les informamos que este estilo tan peculiar se llama fileteado porteño.
- Al ser un arte popular, no se encuentra mucha documentación sobre los comienzos del fileteado. Todos coinciden, sin embargo en que la fecha de aparición fue a principios del siglo XX y que fueron los artesanos inmigrantes de origen italiano que trabajaban en las fábricas de carretas los que crearon esos trazos tan especiales.
- Muy al principio se lo veía en los carruajes, con todos sus arabescos que luego pasarían a ser parte de la decoración de gran parte de los colectivos (buses) cuando los caballos abandonaron las calles de la ciudad.
- Desde no hace mucho forma parte del patrimonio inmaterial de la UNESCO. Arte porteño, por haber nacido en Buenos Aires, y reconocido en todo el país.
- El fileteado utiliza colores vivos y fuertes contrastes para crear una falsa sensación de volumen. El espacio recargado se caracteriza por el uso de motivos simétricos y elementos simbólicos.
- El fileteado no solo tiene un valor estético sino que también es un medio para transmitir ciertos valores socio-culturales de la ciudad de Buenos Aires: a menudo encontramos figuras populares emblemáticas como por ejemplo la de Carlos Gardel, entre otras.
- El fileteado no siempre conoció buenos tiempos, casi desaparece en 1975 cuando una ley nacional prohibía esta pintura en los vehículos de la ciudad. Como reacción a esta prohibición, los fileteadores comenzaron a pintar las vidrieras, objetos, afiches y de esta manera pudieron conservar esta tradición.
- Existe un día para celebrar el fileteado: el 14 de septiembre, día que conmemora la primera exposición de fileteado en Buenos Aires.
- Los mejores barrios para apreciar el arte original del fileteado porteño son San Telmo, La Boca, Barracas y Boedo.
- Hoy en día a esta técnica también la adoptaron los tatuadores y ya se pueden ver motivos en la piel de algunos osados. Así que si buscan llevarse un recuerdo imborrable de su visita por la capital porteña… sepan que eso también es posible.