En la época de calor en Buenos Aires, pocas cosas son más refrescantes que un buen helado; y la calidad de los helados argentinos es bien conocida internacionalmente, bien a la par de los afamados gelatos italianos.
En este top particularmente, queremos presentar algunas propuestas más llamativas que se salen un poco de lo tradicional, ¿se atreven?
Alchemy
Moviéndonos hacia Palermo encontramos a varios jugadores en esta competencia. Alchemy tiene una estética que recuerda mucho Breaking Bad, junto con mucha imaginación para ofrecer combinaciones exóticas. Basta decir que entre sus helados tenemos los más clásicos para los que no quieren jugársela mucho y luego algunos sabores bastante alocados para experimentar como queso azul y matcha. Además también tienen helados de alcohol, con sabores tan únicos como Pisco Mistral, Mojito o Fernet con Cola.
Pistacchio
«La pizarra es alocada, histérica e inestable. Los sabores van cambiando cada día (hay algunos fijos o que vuelven, como el de -obvio- pistacho) y muchos son sabores creativos y divertidos: Mascarpone de arándanos, chai latte, mandarina granizada, mantequilla de maní, pomelos…» – Leer más
Via Flaminia
Aunque Via Flaminia es, en esencia, una heladería muy tradicional; su cucurucho tan único e insólito, posiblemente el más alto / largo de Buenos Aires, es lo que atrae a curiosos de todos lados hasta su local en Zona Norte. Esta heladería abierta en 1965 ofrece ofrece un baño de chocolate que puede llegar a medir 60 cm.
Goodstën Creamery
En Zona Norte encontramos Goodstën Creamery, donde el foco está en el producto: un cremoso y original helado preparado en el momento gracias a la técnica cold rock. En una plancha de mármol a -20 grados, se coloca un sabor de helado base con tres toppings a elección para crear en un minuto, un sabor personalizado. El resultado final es servido dentro de una capelina de elaboración casera que le da el complemento ideal.
Haulani
Para los que les gusta cuidarse o tienen algún tipo de intolerancia a la lactosa les recomendamos Haulani, es una línea de helados 100% naturales y artesanales, libres de azúcar y lácteos, hechos a base de leche de coco, aceite de coco y miel. Una delicia que cada vez tiene más adeptos.
