A escasos treinta kilómetros del centro de Buenos Aires, se alza Tigre. Se trata de uno de los destinos cercanos más concurridos por los porteños, ya no sólo durante los fines de semana, sino ahora también para escapadas de cuatro o más días. ¿Por qué?
Simple. Ubicada en el extremo norte de la así llamada “Zona Norte de Buenos Aires”, Tigre es el punto de encuentro entre la gran metrópolis y uno de los ecosistemas naturales más importantes del Río de la Plata: el Delta del Río Paraná. Durante los últimos años, se levantaron importantes desarrollos inmobiliarios y se inauguraron nuevos complejos de cabañas.
Quienes deseen permanecer unos días en Tigre, tienen distintas clases de hospedajes. Los más económicos son los campings. Muchos de ellos también ofrecen la opción de alojarse en cabañas equipadas con cocina y/o departamentos (“dormis”) con baño privado. Es el caso de Camping El Carajo, que cuenta con cancha de fútbol, voley, tenis, juegos para chicos y además ofrece paseos en kayaks a sus huéspedes.
También pueden encontrarse bed & breakfasts en el centro de Tigre, como Villa Julia, un petit-hôtel construido en 1906 con restaurant propio y piscina. Si tienen ganas de huir de la civilización, La Becasina Delta Lodge ofrece unos bungalows divinos perdidos en la jungla… Pueden buscar hospedaje en distintos portales online (como cabanias.com.ar, solocampings.com.ar, etc.), plataformas de e-commerce (como MercadoLibre, OLX, AlaMaula, etc.) y sitios web de ofertas (Groupon, Buscape, etc.).
QUÉ HACER EN TIGRE?
El Delta resulta un sitio propicio para combinar un amplio abanico de actividades, desde observación de aves, para los más contemplativos (más de 100 especies registradas), hasta los deportes acuáticos, para los más inquietos. Para éstos últimos, los recreos náuticos es la mejor opción, como el Recreo del Automóvil Club Argentino (ACA). El mismo cuenta con tres piscinas para distintas edades, canchas de fútbol, tenis, paddle, voley y básquet, pista de patinaje y juegos infantiles.
La ciudad de Tigre es conocida por sus centenarios clubes de remo: hay más de 10, fundados por distintas colectividades europeas. Sobresalen el Buenos Aires Rowing Club (el más antiguo, fundado en 1873), el Rowing Club Argentino, el Tigre Boat Club y L’Aviron (fundado en 1920 por franceses, belgas y suizos). También se destaca el Club Náutico Hacoaj, de la colectividad judía, que cuenta con treinta canchas de tenis, tres canchas de fútbol, una cancha de hockey y seis piscinas.
También pueden realizarse excursiones en lancha y visitas a museos, entre los que destacan el Museo de Arte de Tigre (MAT) y la Casa-Museo Sarmiento, la antigua residencia de verano del presidente argentino. Los amantes de las antigüedades y muebles de madera, pueden visitar el Puerto de Frutos. Otras opciones (para quienes gusten de las emociones fuertes) son: el Parque de la Costa, un predio de atracciones, con montañas rusas y otros juegos electromecánicos, y el casino Trilenium.
Cómo llegar:
En auto: desde el centro de Buenos Aires, tomar la autopista Illia, en dirección norte, luego la avenida Cantilo, su continuación por la avenida General Paz y girar a la derecha para tomar el Acceso Norte (autopista Panamericana). Pasando la bajada de la avenida Márquez, en San Isidro, tomar el Ramal Tigre.
En bus: la línea 60 de colectivos ofrece servicios diarios (regulares y diferenciales), entre la estación de tren de Constitución y el centro de Tigre.
En tren: desde la estación de Retiro, la línea Mitre ofrece servicios regulares a toda hora hasta el centro de Tigre. Otra opción es combinar con el Tren de la Costa, más orientado a turistas.