Barrio Rawson: un triángulo poético en Agronomía

El barrio de Agronomía tiene una isla escondida tras su ruidosa Avenida San Martín. Se trata del Barrio Parque Rawson, un pequeño grupo de antiguas edificaciones de estilo inglés.

Literalmente se siente como estar en una isla, ya que el bullicio desaparece apenas doblamos la esquina; como si se tratara de un pueblo alejado del tiempo y del contexto.

CASITAS BARATAS

El Barrio Parque Rawson se inauguró en el año 1934 como parte del plan poblacional de las casas baratas (que dio origen a varios de los barrios porteños más lindos).
Su trazado tiene la forma de un triángulo y sus catetos limitan con la Facultad de Agronomía. Si hay algo que no falta aquí son árboles y aire limpio. Sus chalets y edificios estilo inglés se mantienen en su estado original, con sus techos de tejas y jardines con flores. Las calles curvas le dan un toque especial y su corazón está rematado por una pequeña plaza, en donde puede apreciarse una tranquilidad absoluta.

QUÉ HACER EN BARRIO RAWSON

No es que haya algo específicamente que hacer aquí: este barrio tiene apenas 13 manzanas y una pequeña plaza. Sin embargo, es un lugar muy especial para buscar todo tipo de inspiración.
El bar Rayuela (en honor al conocido libro de Cortázar) está hermosamente montado en una esquina con vista a los chalecitos ingleses y es el único local comercial en el barrio. Convive armoniosamente con el ambiente de fábula del lugar.
Es muy lindo ver caer el sol tras el antiguo tanque de agua de las edificaciones.
Si se sientan en un banco en la plaza, podrán apreciar un desfile de carritos de bebés, caminantes y un sinnúmero de gatos,  “(…) siempre inevitablemente los minouche morrongos miaumiau kitten kat chat cat gatoo grises y blancos y negros y de albañal, dueños del tiempo y de las baldosas tibias (…)” como diría Cortázar.

JULIO CORTÁZAR: ENTRE BUENOS AIRES Y  PARIS

«En este edificio vivió Julio Cortázar; el clima del barrio Rawson y Agronomía está presente en varios de sus cuentos» dice una placa colocada en la entrada de uno de los viejos edificios. Por esta razón muchos llaman a Rawson el “Barrio Cortázar”, ya que allí habitó el escritor en sus últimos años en Buenos Aires, antes de exiliarse a Paris en 1951. No dudo que el recuerdo de la tranquila peculiaridad del barrio porteño lo hayan inspirado durante su exilio. En sus cuentos puede sentirse esa surreal atemporalidad que se siente cuando se recorren estas calles.

Si no conocen a Cortázar y quieren introducirse en su mundo literario, les recomiendo uno de sus cuentos cortos “El Otro Cielo” (Todos los Fuegos un Fuego – 1966). Allí el personaje experimenta dos vidas paralelas conectándose entre Buenos Aires y Paris al entrar a la Galería Güemes para aparecer en la Galerie Vivienne, y viceversa.

Caro Janeiro
Diseñadora oriunda de Buenos Aires. Fotógrafa y dibujante aficionada. Me encanta recorrer la ciudad con ojos de viajera, retratando y registrando cada cosa que voy descubriendo a mi camino para compartir con el mundo.
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