Escondido en el corazón de Caballito, el Museo de Esculturas Luis Perlotti da un pantallazo por las obras de este gran artista argentino.
Al entrar al Museo Luis Perlotti, ingresamos a un mundo confeccionado con madera, bronce, piedra y yeso. Bustos, relieves y cuerpos de escala humana nos observan mientras caminamos por las salas de la planta baja y el primer piso de esta casona de Caballito.
El espacio donde hoy funciona el museo fue la residencia y taller del artista y es el sitio donde realizó la mayor parte de su producción escultórica. En 1969, Perlotti donó su casa a la entonces Municipalidad para que se convirtiera en un espacio de exhibición y fue él mismo quien hasta 1954 invitaba a los vecinos del barrio para que pudieran conocer sus obras.
Cómo es el recorrido por el Museo Luis Perlotti
Tras ingresar y abonar la entrada, se pasa a la primera sala donde están expuestas las esculturas. Retratos, relieves y figuras de distintos tamaños invitan a un recorrido lento, captando los detalles y emociones que cada uno de los rostros transmite. Este camino también nos lleva de viaje por variadas regiones de nuestra América y nos pone de frente con distintas culturas precolombinas.
A pocos metros de la puerta, también puede disfrutarse de dos murales de hierro esmaltado que fueron realizados por Benito Quinquela Martín, quien fue un gran amigo de Perlotti y realizó estas piezas a medida.
En el segundo piso, hay una sala destinada a muestras itinerantes y un espacio que esconde una sorpresa: el artista no sólo creó esculturas sino también juegos de vajilla con llamativas (y preciosas) guardas precolombinas.
Además, la institución cuenta con un espacio de restauración y conservación llamado “Ferraro- Battisti” que fue creado luego de que recibieran una donación con casi la totalidad de las obras de los artistas Lidia Battisti y Juan Carlos Ferraro. Las mismas fueron incorporadas a la colección.
¿Quién fue Luis Perlotti?
Podría decirse que este artista fue un fiel representante de la clase trabajadora y de la época en la que vivió. Hijo de un padre zapatero y una madre modista, a sus nueve años comenzó a trabajar como peón en distintas fábricas para aportar dinero a la casa. Asistió a los cursos nocturnos de dibujo que se dictaban en la Asociación italiana Unione e Benevolenza y a los talleres de la Asociación Estímulo de Bellas Artes.
Gracias a esta formación, Perlotti comenzó a recibir encargos de distintas dependencias públicas. A partir de 1914, algunas de sus obras fueron expuestas en el Salón Nacional y allí conoció a Benito Quinquela Martín, de quien se hizo íntimo amigo.
A lo largo de su carrera, Perlotti ganó numerosas distinciones, que incluyen el 3° Premio en el XII Salón Nacional (1922) y el Premio Ciudad de Buenos Aires en el XIV Salón Nacional (1924). Además, participó en la Exposición Internacional de Sevilla de 1927 con sus cerámicas de temática criolla e indigenista.
Una de las pasiones de Luis Perlotti fue estudiar e investigar las tradiciones y la historia de América, un tema muy popular en su época. Alentado por sus amigos, Perlotti realizó sucesivos viajes al norte de Argentina, Bolivia y Perú para inspirarse y adquirió objetos con los que formó una colección propia, que hoy también es parte del museo.
Podría decirse que las obras de este artista abordan tres temáticas principales: retratos arquetípicos de las principales etnias originarias; mitos y leyendas de la selva y los Andes; y el mestizaje.
Ante esto, resulta importante hacer un disclaimer: sus esculturas fueron realizadas a principios del siglo XX y, si bien el interés del artista por los pueblos originarios fue genuino, hoy su mirada puede resultar un tanto esquemática.
Perlotti más allá de las paredes del museo
Las obras del artista se localizan a lo largo y ancho de la Argentina. Por las temáticas con las que trabajó, muchas de sus esculturas fueron encargadas por el Estado y hoy se exhiben en plazas, escuelas y dependencias públicas.
Algunas de las más famosas son el Monumento al Gral. San Martín de Mar del Plata; el Monumento “Retorno a la Patria” de Tunuyán (Mendoza); y el Monumento a los colonos galeses de Puerto Madryn (Chubut).
Museo de Esculturas Luis Perlotti
Pujol 644 – Caballito
Los miércoles la entrada es gratuita