Falafel: croquetas de garbanzo típicas de la comida árabe que se sirven generalmente con pan pita y salsa de yogur, así como un agregado de toppings que pueden ir desde cebolla morada, pepino, tomate y cilantro hasta los más osados como chimichurri, morrón asado o repollo colorado. Se trata de una preparación que resulta muy nutritiva y saludable, perfecta incluso para vegetarianos, veganos y celíacos.
El recorrido empieza en el barrio de Palermo, más específicamente en Benaim que ofrece verdaderos manjares callejeros del Medio Oriente. Para probar está el sándwich de falafel que sale con papas fritas, en un pan árabe levemente tostado que contrarresta a la perfección la suavidad de las verduras y lo crujiente de la croqueta. Y de yapa, probar el hummus con pita casero: rico, suave y con la dosis justa de ajo y tahini.
Clásico e imbatible es Sarkis. En la esquina de Thames y Jufré, la cocina en un constante estado de frenesí deja entrever la razón del éxito: platos abundantes, bien preparados y a precios amigables. Para aquellos (pocos) vírgenes de Sarkis, el falafel es el plato para incursionar – bolitas fritas de garbanzos y habas procesadas sobre una crujiente ensalada de repollo bañada en una salsa especial. ¡Simplemente deliciosas!
Por otro lado está Roll’in Lui (donde ahora se encuentra Feel in Pita), una joyita escondida en el barrio de Chacarita que promete satisfacer todos los paladares con una cocina 100% vegetal y artesanal. (En mi última visita me llevé una grata sorpresa; minutos antes de cerrar, el falafel restante se convidó entre los dichosos presentes. ¡Qué suerte la mía!).
Otra parada interesante en Recoleta es Veggie Medio Oriente. Conocido como el paraíso del falafel, se disfruta al plato, en pan pita o en un bowl de 18 gloriosas unidades que no resisten el picoteo en el camino a la mesa.
En cualquiera de sus sucursales Ol’days desafía los cánones establecidos con la «FAL ¡AH! FEL BURGER», una rica hamburguesa vegetariana con hummus de remolacha, tomate, lechuga, pepino, guacamole y vinagreta de tahini o el «Buddah Bowl» con falafel (sin harina) con tabolueh, rúcula, pepino, hummus de zanahoria, palta y dip de yogur de coco. Dos opciones y una más tentadora que la otra.
Cruzamos Puente Saavedra hacia la Zona Norte de la Provincia para llegar a Good & Green. Un restaurante que se caracteriza por respetar los ciclos de la naturaleza utilizando solo productos de estación. Con eso en mente, ofrecen el «Falafel Bowl» repleto de vegetales grillados, tabouleh, falafel, hojas verdes y tzatsiki. Y para tomar una fresca limonada preparada en el momento hacen al combo perfecto. El menú dice ser «una propuesta que nutre cuerpo, mente y alma» y no podría estar más de acuerdo.