De la cultura pop y la estética kawaii hasta ceremonias tradicionales y una intrigante oferta culinaria: nuestra selección de propuestas para conectar con la cultura asiática.
Dentro de la identidad multicultural de Buenos Aires, la cultura asiática ocupa un lugar privilegiado. La impronta asiática se renueva y evoluciona vertiginosamente, reivindicando su particularidad en el lienzo de amalgamas de la identidad porteña.
Conectar con la cultura asiática en la ciudad es una experiencia que excede su siempre cautivadora gastronomía: se respira la esencia de comunidades que echaron raíces en torno al rubro textil y hoy expanden sus negocios, las vibras del K-pop en coloridos murales, karaokes o sitios donde ya es habitual tomar clases para aprender a bailarlo y, por supuesto, sus ceremonias de origen milenario y sus prácticas de meditación también tienen lugar en templos, museos o centros culturales.
Por eso, acá les acercamos cinco propuestas para conectar con la cultura asiática de una manera diferente.
El callejón asiático en el Mercat de Villa Crespo
El primer piso del Mercat es un viaje de sabores, colores y sonidos que transporta a China, Japón o Corea. Además de una gran variedad de locales donde probar auténticos platos de origen asiático preparados por talentosos chefs locales, se puede visitar un candy store con postres y bebidas a base de matcha, golosinas y snacks asiáticos y stands con artículos de colección de cultura pop, mascaras artesanales tradicionales niponas, kimonos, mangas y merchandising. Para que la experiencia sensorial sea completa, hay shows en vivo y música con DJ’s.
Nuestro recomendado para conectarse a la cultura asiática : en el segundo piso se encuentra Unisoju, el primer bar de Argentina que sirve soju, una bebida nativa de Corea tradicionalmente hecha con arroz.
Museo Nacional de Arte Oriental
Instalado en el tercer pabellón del segundo piso del Centro Cultural Borges, el MNAO posee una colección compuesta por más de 4000 piezas originales de China, Japón, Corea, India, Malasia y Tailandia, un acervo que lo constituye como una de las mejores propuestas para conectar con la cultura asiática.
Algunas son particularmente llamativas para quienes se dejen seducir por el elogio de la delicadeza, propia de las culturas asiáticas: pequeñas joyas, esculturas diminutas que conmueven por su nivel de perfección y el resplandor áureo del Butsudan, capilla donde se deposita la estatua de Buda. Además, los kimonos se despliegan en todo su esplendor y lo mejor es que no solo es posible apreciarlos sino también acariciar la suavidad de sus telas o incluso, probarse algunos trajes.
Atención para quienes quieran conectar con la espiritualidad y la introspección porque el MNAO tiene una rica oferta de exposiciones que pueden consultar todo el año en su página Web.
Cultura asiática en el pasaje Ruperto Godoy
En pleno barrio de Floresta, una calle peatonal de 100 metros tiene varias opciones para explorar y viajar en la cultura asiática, al corazón de Seúl, entre carteles escritos en hangeul – el alfabeto coreano – y murales con las caras de los idols del pop surcoreano. Con excepción de W Karaoke que está ubicado a mitad de cuadra, su oferta es estrictamente gastronómica: se puede degustar desde tortas de porotos dulces, kimchi, bebidas alcohólicas como el makkeoli y pollo frito.
Nuestros favoritos son Bulmat, una cantina con estilo rústico y un menú especial para los días fríos que se vienen y Yugane, la típica parrilla coreana donde las mesas tienen una plancha en el centro y los clientes cocinan los cortes de carne a gusto, ideal para salidas grupales.
Cultura asiática : Mangas cafés
Los espacios con temáticas de manga y animé han ido ganando terreno en la ciudad y sorprenden por su minuciosa ambientación para generar un acercamiento genuino a esa parte de la cultura japonesa sin tener que esperar a una convención.
El pionero es Momo manga café que, ubicado a unas cuadras del obelisco, se destaca por su colección de más de 150 títulos en español y también en japonés y opciones variadas de cafetería con el agregado de distintos tipos de taiyaki (dulce tradicional con forma de pez generalmente horneado y relleno).
«sumergirse de lleno en la historia y los personajes de los mangas»
“Obviamente no podíamos hacerlo en la escala de los mangas cafés en Japón, que funcionan casi como un hotel, así que nos limitamos a crear un espacio que podría definirse como una mezcla entre biblioteca y cafetería. Lo que nos diferencia de otros lugares es nuestro enfoque en la importancia en la lectura, garantizar un espacio ameno en el que la persona pueda sumergirse de lleno en la historia y los personajes”, explica Fanny, fundadora de Momo Manga e ilustradora, quien asegura que el género shonen es uno de los más populares y solicitados, pero también pueden encontrarse con los clásicos del shoujo.
Si bien los mangas no están a la venta, el espacio cuenta con un store de productos exclusivos de emprendedores y artistas independientes ante la escasez de showrooms de este estilo. Fanny también se asombra por el curioso público que visita el lugar: “En un principio creímos que sería mayoritariamente adolescente, pero nos sorprendimos gratamente al descubrir que recibíamos mucho público adulto, de entre veinte a cuarenta años, y vienen acompañados con un grupo de amigos o totalmente solos para disfrutar de una tarde tranquila de lectura”.
Centro cultural coreano
Si de propuestas para conectar con la cultura asiática se trata, este es el lugar para sumergirse de lleno en sus tradiciones porque no sólo hay ciclos de cine coreano, cursos de idioma y talleres de seoye – caligrafía coreana – sino que se puede aprender a bailar el pongmul (folklore coreano) y k-pop.
“la mejor medicina está en la buena comida”
Durante junio se desarrollará un taller sobre Hansik, gastronomía típica, resaltando su rasgo distintivo a partir de un dicho popular en Corea que asegura que “la mejor medicina está en la buena comida”, una frase que refleja la filosofía oriental sobre la estrecha relación entre la alimentación y la salud.