Textos cautivos, una de las librerías más ocultas de la ciudad alberga libros agotados, descatalogados y rarezas en un convento del siglo XVII.
Enclavada en el corazón del convento de San Ramón Nonato se encuentra una librería con una historia extraordinaria, regentada por Mirta Ancona y Omar Campos.
Los buscadores empedernidos de volúmenes difíciles, no publicados en el país o agotados tienen una parada obligatoria en un antiguo convento ubicado en pleno microcentro: Textos cautivos, una librería que condensa historia – anécdotas electrizantes en el intento de rastrear un libro –, una oferta peculiar – ejemplares raros y descatalogados con foco en narrativa, arte, poesía, filosofía e historia – y una locación que la convierte en un rincón que transporta en el tiempo – el local se encuentra en una de las iglesias más antiguas de la ciudad, fundada en 1603 por la Orden de la Merced.
Entre estantes abarrotados, canastos con paquetes sorpresa de libros envueltos y bateas repletas de títulos con rebajas, hay rincones con tesoros: ediciones antiguas, esas joyas invaluables que expertos y coleccionistas añoran tener en sus manos provenientes de lotes y bibliotecas adquiridos por Mirta Ancona y Omar Campos, los dueños de la librería.
Textos Cautivos: el curioso origen del emprendimiento
Convertirse en una de las librerías más ocultas de Buenos Aires no fue una decisión premeditada. Todo comenzó en el 2010 cuando el terapeuta de Omar le recomendó un libro que abrió las puertas a la lectura compulsiva cuando tenía poco más de 40 años, por lo que se asume un lector tardío. El amontonamiento de libros derivó en un circuito de compraventa online en un pequeño despacho sobre la calle Florida que oficiaba como depósito y punto de retiro.
Un día, de camino a su trabajo, más temprano de lo normal, Mirta decidió hacer tiempo ingresando al Convento San Ramón Nonato. Enseguida tuvo la sensación que experimenta cualquiera que lo visita por primera vez: el deslumbramiento ante la armonía de un oasis de arquitectura colonial en medio del bullicio del centro. «Si la librería crece y alguna vez ponemos atención al público, que sea acá«, se propusieron. En 2014 cumplieron y se instalaron allí, en el local 4.
Finalmente, decidieron llamar a la librería como la antología de ensayos críticos de Borges, Textos cautivos. “Y le agregamos ‘libros leídos y por leer’, una manera de decir que vendemos libros usados y algunos nuevos”, comenta Mirta y señala que a estos últimos los ofrecen con un buen descuento.
Textos cautivos: Historias de búsquedas exitosas
“Es muy simple. Nos dicen qué libro están buscando, les decimos si lo podemos conseguir, el precio y si es nuevo o usado. Si están de acuerdo, lo pedimos”, explican la página Web de Textos Cautivos. Reciben solicitudes de investigadores, ensayistas, críticos, docentes, pero también de personas que buscan libros que pertenecieron a sus familiares o autores que buscan ediciones de libros que escribieron y que no conservan.
Su entusiasmo los ha llevado a traer libros de distintas partes del mundo y reciben, también, pedidos del exterior. Detrás de cada búsqueda, hay una historia: así, por ejemplo, Pueblos del norte de la Patagonia, de César Vapñarsky, emocionó a uno de sus clientes porque narraba la historia de su bisabuela, o un libro que una viuda y su esposo buscaron durante años y llegó a sus manos a un año de su fallecimiento.
Pero si de búsquedas se trata, en los pasillos de Textos Cautivos hay signos de un desafío constante: bolsas y cajas repletas de ejemplares destinados a la organización de la Fiesta del Libro Usado (FLU).
Además, suelen organizar ventas de libros por kilo, un divertido evento que desborda de visitantes y por el cual se puede acceder a una buena cantidad y calidad de títulos por un precio económico.
Textos cautivos: La magia de las ediciones antiguas y los grandes hallazgos
Si bien no se dedican a comprar lotes de coleccionistas ni ofician de anticuario, el hecho de adquirir bibliotecas enteras de lectores que fueron contemporáneos a icónicos autores los llevó a obtener verdaderas joyas: primeras ediciones de El Aleph e Historia universal de la infamia, de Borges; una primera edición de Bestiario, de Cortázar y una de Cien años de soledad de 1967, con una tapa ilustrada por la artista plástica argentina Iris Alba que sólo salió en una primera tirada de ocho mil ejemplares (la segunda edición salió a la venta con una tapa ilustrada por el mexicano Vicente Rojo).
Los amantes del Quijote pueden encontrar un bellísimo libro de 1870 que contiene su iconografía, ilustraciones y grabados de sus distintas ediciones a lo largo del tiempo. Por si esto fuera poco, su condición de ser una de las librerías más ocultas de Buenos Aires, invita a sumergirse en sus estantes y maravillarse con, entre otras cosas, varias ediciones del Martín Fierro en muchos formatos e idiomas, provenientes de un lote que perteneció a los descendientes de José Hernández.
Textos cautivos es una perla dentro de las librerías más sorprendentes de Buenos Aires y, a su vez, una propuesta para quienes gusten de un break de la vorágine de la ciudad y decidan zambullirse en las páginas de sus grandes hallazgos mientras disfrutan de la singular vista de un jardín monasterial.
Textos Cautivos
Reconquista 269 (Local 4)- Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Lunes, miércoles y viernes de 14 a 18 hs.