Sobre todo para extranjeros: vocabulario básico para entender los estilos y trucos de la peluquería en Argentina
Momento de relax para algunos, de estrés para otros; la visita a la peluquería puede transformarse en un drama en cuestión de minutos, especialmente si ustedes son extranjeros y no conocen el vocabulario profesional local.
Para evitar un desastre capilar, aquí va un glosario que debería poder ayudarlos a expresar lo que realmente quieren que suceda con sus cabellos en una peluquería porteña. ¿Listos?
Pero antes… Todo empieza con la lectura de nuestra lista de Las mejores peluquerías. Una vez que lo leyeron, elijan la peluquería que más les guste y pidan un turno (importante).
Muy Argentina
– El baño de keratina o shock de keratina: muy popular en el país, ese tratamiento se utiliza para nutrir e hidratar el pelo (basta del frizz por culpa de la humedad típica de Buenos Aires).
– El botox capilar: contrariamente a lo que nos sugiere el nombre, este tratamiento es 100% natural. Se aplica para restaurar la fibra de los cabellos dañados.
– El gorro para mechas (o el instrumento de tortura de las peluquerías porteñas): gorro de silicona a la que se le hacen agujeritos con una aguja crochet para sacar los mechones de cabello a los que se le aplicará la decoloración. Y aunque parezcan bebitos con gorrito, la técnica puede ser un tanto dolorosa… Es más, van a sufrir dos veces: una cuando les saquen los mechones de a uno a través del gorro y al momento de retirarlo. Ya están avisados: ¡abstenerse los cueros cabelludos sensibles!
– Pelo mojado: Sí, lo vimos y lo vivimos en Buenos Aires: ¡Salir de la pelu con el cabello mojado! Así es, el secado después del lavado y corte no es obligatorio. Cuando saquen turno, aclaren que quieren lavado y «brushing«.
Cambio de color
Hay 4 opciones: decoloración, tintura, mechas o reflejos.
Tendencias locales en color
– Rubio hielo: rubio casi blanco
– Rubio ceniza: rubio con reflejos que tienden al gris
– Bronde: mezcla de rubio (blonde) y castaño (brunette)
– Root Shadow: con raíces oscuras y el resto del pelo con un rubio muy claro
– Melocotón: efecto durazno sobre cabello rubio, a medio camino entre el coral y el rosa
– Chocolate mauve: se trata de crear tonos violetas y rosa sobre el cabello marrón
Cambio de peinado
Para ellas
– El corte Bob: variante del «carré» stricto sensus, desmechado y ondulado llamado «wavy»
– El corte Lob: un «bob» largo, hasta las clavículas
– El corte Swag: un «bob» con flequillo abierto
– El corte Pixie (el de Robin Wright, alias Claire Underwood en House of Cards): cortito, ultra femenino, con un ligero micro flequillo despuntado sobre la frente
– El carré (corte cuadrado): el clásico que no falla. Más recto que un bob, con la melena a la misma altura, casi en una sola capa y a la altura de la mandíbula
– El corte Stone: flequillo súper corto tanto para mujer como para hombre (pero ojo que este corte no le queda bien a todo el mundo…)
Para ellos
– El Man bob: pelo largo, un poco al descuido
– El corte Buzz: cabello muy, muy corto o casi rapado, estilo típico de militares, skinheads, hip-hoperos
– El Undercut (el corte del yerno perfecto): consiste en raparse los lados y la parte trasera, dejando el cabello más largo en la parte central
– El corte Pompadour: cabello corto, rebajado a los lados, con mucho volumen central y un nítida raya lateral (imaginate un Elvis en su juventud, pero modernizado)
– El Degradé (parecido al Undercut): consiste en ir dejando gradualmente menor volumen de cabello, desde la cúspide de la cabeza hacia la nuca
– El Moñito (un look muy bohemio o hipster): consiste en hacerse un moño suelto en la parte superior de la coronilla o por la mitad.
– El corte Mullet: corto adelante, largo atrás. Un corte típico de los 90 que creíamos que no se usaba más, sin embargo todavía se ven algunos casos en Argentina (en homenaje a Chuck Norris, tal vez…).
Después de salir de la peluquería, por qué no seguir con más transformaciones personales: