En un barrio tradicional como es Caballito, surge una propuesta absolutamente innovadora: una pâtisserie de diseño que incorpora sabores exóticos.
Lab Sucré se ubica en una esquina de la avenida Avellaneda, a metros de la antigua Plaza Aramburu, hoy Plaza del Angel Gris. El local destaca por el orden y el refinamiento meticulosos, como si nos encontráramos en un laboratorio dedicado a la creación de objetos de buen gusto. En contraste con la atmósfera que trasmiten las estanterías geométricas, las sillas Eiffel y la disposición equidistante de todos los elementos del establecimiento, el uso de varios tonos de madera clara logra crear un ambiente cálido, donde los clientes se sienten a gusto.
Sobre las mesadas de mármol, cubiertas por una vitrina, podemos ver los mini gateaux: pequeños bloques perfectamente cincelados, donde advertimos cada capa de los ingredientes que lleva. También hay tortas grandes, croissants, tostados, budines, brownies, barras de granola y más. Lo particular de este lugar es la adaptación de la pastelería tradicional a un nuevo concepto de diseño, donde la vista se sienta atraída tanto como el gusto. Lab Sucré también incorpora sabores extraños al paladar argentino como es el matcha (té verde), propios de la pastelería japonesa.
La pastelera del lugar es Paola Chang, descendiente de emigrados sur-coreanos. Ella trabajó en Corea donde aprendió pastelería japonesa y más tarde se formó en Francia bajo la mano del chocolatero Jacques Genin. Paola Chang ha decidido usar todas estas influencias para crear un concepto nuevo.
La pastelería de Lab Sucré es toda una experiencia sensorial. Después de haber probado sus delicias, podemos seguir descubriendo el barrio de Caballito, dando un paseo por el barrio inglés o yendo a tomar unas cervezas a El Fermentador.
Lab Sucré
Av. Avellaneda 1930 – Caballito
Tel: 5368-1814
De martes a viernes, de 8h a 20h
Sábado y domingo, de 10h a 20h
Precios: $ $ $ $
Foto: Santiago Hamelau