Ubicada en el norte de Argentina, Catamarca es una de las provincias más hermosas y menos recorridas, con diversos paisajes y una huella cultural única.
Por sus atractivos naturales, Catamarca se trata de una buena opción si se desea pasar las vacaciones de invierno o de verano en combinación con alguna otra provincia del norte argentino, o para recorrerla de punta a punta de forma exclusiva, siguiendo los puntos más destacados que se describen en esta guía.
A continuación, descubramos una de las provincias más fascinantes, y a veces, subestimadas, de todo el país.
San Fernando del Valle
La capital de la provincia es la presentación ideal para comenzar a adentrarnos en Catamarca. Tiene una característica edificación colonial y atractivos arquitectónicos religiosos, al ser el centro de devoción a la Virgen del Valle, como la bella Catedral Basílica.
La zona comercial más importante se encuentra en los alrededores de la Plaza 25 de Mayo, la principal de la ciudad, de la que deriva la peatonal Rivadavia con sus locales de ropa y los mejores restaurantes si desean salir a cenar.
Para un día soleado la actividad ideal es salir a pasear o andar en bicicleta por los alrededores del Dique El Jumeal, en un paseo recientemente renovado, donde también se ofrecen actividades para los más aventureros como kayak, ciclismo de montaña y tirolesa.
Dato: Si visitan en invierno, es casi una obligación conocer la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, que celebra la tradición catamarqueña con feria de artesanías, gastronomía y noches de danza y música, que suelen traer a los mejores artistas del país. Se realiza todos los años en el Predio Ferial Catamarca, en las afueras de San Fernando del Valle.
Alrededores de San Fernando
En la región centro de la provincia, se puede aprovechar la cercanía con San Fernando del Valle para ir a la Cuesta del Portezuelo, una vista panorámica única de la montaña, en un camino de más de 300 curvas. Se puede parar por varios miradores y se recomienda ir desde la mañana hasta el mediodía.
Otro punto destacado por la zona es El Rodeo: esta tranquila villa turística es una gran opción para ir en verano, ya que la temperatura es 10 grados más baja con respecto a la San Fernando, a solo 40 minutos de distancia (se puede llegar en auto o en colectivo). Cuenta con 5 ríos que atraviesan el pueblo e invitan a bañarse en sus aguas, y si gustan del trekking es imperdible el sendero hacia el Cristo Redentor, erigido en la cima de un cerro.
Dato gastronómico: los alfajores El Rodeo que se pueden encontrar allí fueron premiados en 2023 y 2024 en el Mundial del Alfajor.
El Oeste: Fiambalá y Tinogasta
- Una recomendación general es hospedarse por dos o tres días en Fiambalá o Tinogasta, al oeste de la provincia. Se puede llegar por Ruta Nacional 60 en auto o en micro desde la Terminal de San Fernando del Valle, a 4 horas de distancia. Ambas tienen variada oferta de alojamiento, y es más práctico moverse desde allí para hacer las excursiones.
- Un imperdible es la llamada Ruta del Adobe entre las dos ciudades: son más de 50 Km donde monumentos, casas e iglesias están hechas de adobe.
- Como hotel y restaurante de la zona sobresale la Finca La Sala, antigua casona de 1850, construida de adobe y ubicada en La Puntilla (Tinogasta), para comer rico, tomar un buen vino y descubrir otros sabores en el Almacén de Artesanías y Regionales.
- Un imperdible son las Termas de Fiambalá, donde se pueden sumergir en piletones de aguas con temperaturas que varían entre los 28 y los 51 grados. Cuenta con locales gastronómicos para comer algo luego de disfrutar las termas. Dato importante: no hay transporte público que los lleve desde la ciudad hacia el complejo. Quienes no tengan auto deben contratar remis o alguna empresa turística.
- A 10 km de Fiambalá, otra atracción de medio día son las Dunas de Tatón, las más altas del mundo. Un escenario magnífico para practicar sandboard y sacar fotos impactantes del atardecer en la arena. Si bien se puede acceder en auto particular, el camino es de ripio y puede ser difícil de transitar, es más recomendable llegar en 4×4, contratando previamente la excursión.
- Otro día se pueden dirigir a la Ruta de los Seismiles, donde se destaca el Balcón de Pissis. Allí se pueden ver más de 20 cumbres de cerros y volcanes que superan los 6 mil metros de altura, y son los más altos de América. A esta actividad solo se debe ir de octubre a abril, con empresas habilitadas y en 4×4.
La Puna: Antofagasta de la Sierra
Subiendo hacia el norte se encuentra esta región que es la más desértica de la provincia, por la que conviene tomar otros 3 días si quieren disfrutarla completa.
- Hay empresas que ofrecen excursiones desde Fiambalá, pero es mejor hacer estadía en El Peñón o Villa Antofagasta, pequeños pueblos para descansar.
- Se debe visitar sí o sí el Campo de Piedra Pómez, un sitio impactante de 75 hectáreas con formaciones rocosas volcánicas que parece (¡literalmente!) de otro planeta.
- Otro imperdible es el Salar de Antofalla, el más largo del mundo con su extensión de 163 km, y que está rodeado por “Ojos de Campo”, aguas que reflejan diferentes colores y al atardecer generan toda una puesta en escena.
- Para el final ir al Volcán Galán. Con el cráter volcánico más grande del mundo, es la última joya de la puna catamarqueña, pero a más de 5 mil metros sobre el nivel del mar, así que conviene estar aclimatado a la altura.
- Ahí mismo se encuentra también la Laguna Diamante, donde se pueden ver gran cantidad de flamencos en el verano.
Importante: son actividades que suelen abarcar un día entero y se llega solo con 4×4 y guías especializados. ¡No mandarse solos en auto! La altura puede afectar a quienes no están acostumbrados. Las empresas turísticas están bien preparadas, con equipo de oxígeno si se necesita.
¿Cómo llegar a Catamarca?
- En avión: la opción más rápida con 2 horas de duración, saliendo desde Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires hacia el Aeropuerto Felipe Varela de Catamarca (a 15 km del centro de la capital provincial).
- En ómnibus: una alternativa más económica, con 15 horas de viaje, saliendo desde Retiro y bajando en la Terminal de Ómnibus de San Fernando del Valle, en plena ciudad.
- En auto: quienes elijan esta opción y salgan desde Buenos Aires, siempre dependiendo del tráfico, tendrán un viaje de alrededor de 13 horas.
Por la amplia variedad de paisajes que se pueden ver en esta guía, desde montañas y espacios verdes, desiertos y salinas, hasta ríos y lagunas, Catamarca es una oportunidad única para tomarse unos días fuera del ruido de la ciudad y conocer un lugar completamente distinto al resto.