Somos nostálgicos que no se rinden. Pensamos que (casi) todo lo que sucedió antes era mejor, más simple, más genuino. Incluso existe una teoría que explica por qué la memoria es selectiva y elige conservar recuerdos más amenos por sobre otros traumáticos.
Apoyado en ese espíritu pero con una concepción estratégica y comercial moderna nace Bourbon, Brunch & Beer, de estética colonial anglosajona y carta de bebidas y comidas bien anclada en el paladar actual. La sigla BBB que todos conocemos por Bueno, Bonito y Barato gana una nueva dimensión en la ciudad.
Hay que decirlo: la época de la prohibición se mira con cierto encanto, como si sumergirse en la clandestinidad y arriesgar la propia libertad para beber una copa fuese el after office que siempre añoramos. Quizás nos seducen los riesgos que se corrían o también cierto glamour perdido, o la idea de ausentarnos de la gran ciudad en un reducto cálido y de alta graduación alcohólica.
Así renacieron los speakeasy en Buenos Aires, con propuestas que van desde ingresar a un salón contraseña mediante, atravesar una fachada que puede ser un restaurant de sushi o una pizzería, un feroz culto al despliegue del barman y escenarios temáticos que recrean con detalle épocas más des/agraciadas, según quien las mire.
Tiene sentido que BBB haya nacido de los mismos dueños de Nicky Harrison (sushi + speakasy) y Uptown (su última apertura coctelera que imita el subte neoyorquino).
Pero aquí hay un aspecto más y es el homenaje al whisky. La resignificación de viejos clásicos en la última década como el Campari y el vermú hacía suponer que le iba llegar el tiempo al whisky, con más cuerpo que los anteriores y todavía más carga de leyenda encima. Que los bares lo sumen a su carta de cócteles y que haya aperturas que lo tienen como protagonista excluyente habla del buen momento espirituoso que atraviesa nuestra ciudad.
En BBB la carta de tragos – todos con whisky – es amplia y para conocedores. Por eso, el encargado de la barra amablemente se ofrece a orientarnos. No se sientan novatos por inclinarse a empezar con un clásico Whisky Sour. La experiencia de allí en adelante será diversa y encantadora.
Si es muy temprano para un whisky y muy tarde para un té también hay cervezas especiales, como para no alejarse tanto del consumo popular. Y un tercer protagonista: el brunch, porque las modas por algo modas son.
La carta está armada con entradas como papas con kimchi, principales como mac & cheese y hot dogs, una hamburguesa especial de la casa (sólo 20 por noche) y un cierre con postre Oreo. El brunch incluye huevos en todas sus versiones, ostras (!), embutidos italianos, sandwiches gourmet, risotto y ensaladas, además de pastelería, panqueques y french toast. Si bien la gastronomía de BBB se inspira en la cultura yanqui, está adaptada al consumo porteño de hoy, que quiere un poco de todo a buen precio.
En otras palabras, viajar en el tiempo whisky en mano sin alejarse demasiado de casa ni estresar el bolsillo en exceso.
Bourbon, Brunch & Beer
Ravignani 1802 – Palermo Hollywood
Martes a jueves de 18h a 00h
Viernes, sábado y domingo de 12h a 17h y de 18h a 01h
Precios: $ $ $