¿Qué sorpresas te espera en tu llegada a Buenos Aires?

Con su apariencia europea, la capital argentina les parece familiar a los franceses recién llegados. Sin embargo, la capital argentina no tarda en sorprender a sus visitantes. Acá va una lista no exhaustiva de las sorpresas de las sorpresas de Buenos Aires.


Desde las normas sociales hasta el transporte público, las sorpresas de Buenos Aires son numerosas para el recién llegado. La capital argentina es un gran destino para hacer turismo o instalarse unos meses, pero también invita a mantenerse atento a los pequeños detalles de la vida cotidiana.

Sorpresas de Buenos Aires #1: prioridad para los autos

En Buenos Aires, el hecho más sorprendente es que los autos nunca te dejan pasar. La mayoría de las calles no tienen semáforos así que para cruzar la calle, es recomendable rezar para no ser atropellado.

Los conductores argentinos apenas reducen la velocidad y a veces pasan en rojo. La prioridad peatonal, los porteños no la conocen… Excepción notable : las familias con cochecitos para bebés gozan de una clemencia excepcional.

Lo mismo ocurre con las (raras) señales de «PARE», que no garantizan ninguna protección frente a los bólidos. ¡Una buena dosis de coraje, aplomo, descaro es necesaria para imponerte, y estarás listo para convertirte en un peatón-sobreviviente de Buenos Aires!

Sorpresas de Buenos Aires #2: las calles de una sola mano

Seguimos con el tema de la circulación y a vamos a aventurarnos en las calles de una sola mano. Es un elemento muy positivo del tránsito en la ciudad. Cierto, los autos no te dejan pasar, pero al menos ¡solo tenés que mirar hacia un lado!

La razón es la siguiente: Buenos Aires está construida en cuadras (o bloques de edificios). Por consecuencia: dos calles paralelas generalmente no corren en la misma dirección. Sin embargo, cuidado con las ciclovías que sí son de doble mano, aunque la calle sea de una sola mano.

Sorpresas de Buenos Aires #3: los colectivos

Un gran atractivo de Buenos Aires es, sin lugar a duda, su sistema de colectivos.

Este transporte colectivo no solo funcionan las 24 horas, ¡sino que además están decorados según los gustos del chofer! Algunos colectivos están adornados con luces de neón. Ideal si querés prolongar una noche de salida.

  • Atención, los porteños hacen cola esperando el colectivo, así como para subir. No trates de colarte, porque es muy mal visto.
  • Tendrás que anunciar tu destino al chofer, preparate con la ayuda de tu Google Maps antes de subir al colectivo.
  • La tarjeta SUBE es indispensable para tomar el colectivo. Acercate ni bien llegues a un kiosco para comprar una tarjeta y cargarla.

Para viajar con total seguridad en los colectivos, no dudes en agarrarte de las barras de seguridad. Efectivamente, los colectivos son tan peligrosos como los autos, o más: van rápido, doblan repentimamente y frenan muy brutalmente, ¡así que agarrate bien!

Les porteños font la queue pour le busPh: Estelle DU PORT DE LORIOL
Hecho sorprendente en el medio de la selva urbana: los Porteños hacen cola para subirse al colectivo. Foto: Estelle du Port de Loriol.

Sorpresas de Buenos Aires #4: los paseadores de perros o dogsitter

Los paseadores de perros o dogsitter forman parte del paisaje de Buenos Aires y no tardarás mucho en cruzártelos en las veredas de tu barrio. Estos peatones particulares pueden pasear hasta 20 perros, o incluso más. Esta práctica es sostenida por la cantidad de mascotas de los porteños y llama inmediatamente la atención del recién llegado.

Para pasear tantos perros, todos más adorables unos que otros, los paseadores están equipados con un cinturón, al cual están atadas las correas de los perros. Este trabajo informal permite a quienes lo practican llegar a fin de mes. No hay gran cartel publicitario sobre este servicio: los paseadores funcionan en gran parte gracias al boca en boca y a los grupos de Facebook.

Le dogsitting porteños
Los dogsitters porteños forman parte del paisaje urbano y son una de las grandes sorpresas de Buenos Aires. Foto: Estelle du Port de Loriol.

Sorpresas de Buenos Aires #5: la carne en abundancia

¿Cómo no evocar la carne argentina? No solo abunda, sino que además no es muy cara, ¡en todo caso comparado con los precios franceses!

Para gran pesar de los veganos (que también encontrarán su felicidad acá por ejemplo), la carne en Argentina es conocida en todo el mundo por su calidad.

Hay una carnicería en cada esquina, y la sección más grande de los supermercados es sin duda alguna aquella la de la carne…

Sorpresas de Buenos Aires #6: tramposas veredas

Además de tener que preocuparse por los autos que pasan a toda velocidad, hay que cuidarse de las veredas. En Buenos Aires, no es raro toparse con una vereda dañada. Algo que puede resultar peligrosa para tu ropa.

La mayoría de las veredas están compuestas de baldosas, esas losas de piedra cuadriculadas, y en tiempo de lluvia, un resbalón llega rápido. Peor aún, muchas obras perturban las caminatas y causan pozos, que se llenan de agua después de una lluvia intensa. Así que evitá los agujeros en las veredas los días de lluvia.

Con el paso de las semanas, te descubrirás una simpatía por estas caprichosas baldosas, elemento típico de la arquitectura de Buenos Aires.

Sorpresas de Buenos Aires #7: el ruido

La ciudad es ruidosa. Los autos, las motos, los colectivos hacen un ruido infernal. El tráfico es muy denso, nunca se detiene.

Viniendo de París, uno puede pensar que los porteños hablan fuerte. Hay un murmullo constante en las calles de Buenos Aires.

Para encontrar la calma, habrá que buscar los espacios verdes que, por suerte, no faltan: dirigite hacia la reserva ecológica en Puerto Madero, el Jardín Botánico o los Bosques de Palermo.

Sorpresas de Buenos Aires #8: Las puertas corredizas de los supermercados

Si vas a hacer compras, este elemento sin duda te va a sorprender. Aquí, no hay puertas automáticas, no necesitás tirar o empujar, sino que hay que deslizar la puerta.

Para los recién llegados provenientes de Europa, esto es algo que parecerá típico de Buenos Aires. Obviamente, algunos supermercados se modernizaron, pero la mayoría mantuvo sus puertas corredizas.

Sorpresas de Buenos Aires #9: los vendedores ambulantes

Seas autóctono o turista, nadie se escapa… Aunque los barrios turísticos como Palermo están particularmente concurridos por estos personajes típicos de la ciudad.

Desde la terraza de un café, o en la calle, no es raro que te interpele un vendedor, ofreciéndote toda clase de productos, desde un paquete de pañuelos hasta una planta suculenta, pasando por trapos u otros artículos de limpieza. ¡Colaborá o pasá de largo, sin perder nunca el sentido de la cortesía!

Sorpresas de Buenos Aires #10: el carácter de los porteños

Entre los habitantes de Buenos Aires… Algunos son adorables, otros detestables. Como en todas partes finalmente, ¿no?

¿Se te acabó el crédito de tu SUBE? No hay problema, un pasajero seguramente te va a convidar y pagar tu viaje. En cambio, una cajera malhumorada o un chofer de colectivo poco acostumbrado a recibir turistas te van a responder de la manera más directa.

Estelle du Port de Loriol
Estelle du Port de Loriol
Française à Buenos Aires pour étoffer mes talents de journaliste !
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