Conocida como una de las ciudades turísticas top de Argentina, Pinamar se destaca por su singular urbanización: sus calles tienen un trazado curvo y ondulado, siguiendo la forma de las dunas. Las mismas han sido fijadas hace más de 70 años con majestuosos pinares que, desde entonces, conforman su sello distintivo.
Originalmente, estas tierras eran médanos que formaban una barrera natural al mar. En los años 40, el arquitecto Jorge Bunge pensó en fijar las dunas con coníferas y lotear estas hectáreas, propiedad de la aristocrática familia Guerrero. Durante la época estival, la localidad es visitada por más de 1,6 millón de visitantes, mayormente familias de políticos y empresarios de alto poder adquisitivo que tienen allí sus fastuosas mansiones de veraneo.
Hoy Pinamar es sede de curiosos deportes, como el seven de rugby playero, hockey sobre arena, beach polo, bodyboarding y kitesurf. También se ofrecen travesías 4×4, cabalgatas, sandboard, torneos de golf, paseos en jet-sky, navegación a vela y pesca deportiva.
El Partido de Pinamar hoy contiene diversos barrios-balnearios, con identidad propia. Entre ellos, sobresale Cariló, que significa “médano verde” en lengua mapuche. Inicialmente pensado como reserva forestal, hoy alberga lujosos resorts y mansiones. Es el único barrio en el que sus calles de arena todavía no han sido pavimentadas.
Al norte se encuentra Valeria del Mar, cuyo nombre proviene de su primitiva propietaria: Valeria Guerrero Cárdenas de Russo, quien en 1947 decidió crear su propio balneario en las tierras que aún le quedaban sobre el litoral marítimo. Actualmente, es el balneario más modesto del Partido de Pinamar, junto con Ostende.
Fundada en 1908, Ostende nace como un proyecto de los belgas Fernando Robette y Agustín Poli, quienes imaginaron la posibilidad de construir una ciudad gemela a su homónima en la costa del Mar del Norte. En 1913 construyen un gran hotel que sigue en pie hasta hoy, conocido como “Viejo Hotel Ostende”.
El hotel fue frecuentado por escritores, quienes allí se inspiraron para escribir algunas de sus obras. Es el caso del francés Antoine de Saint-Exupéry, quien redactó sus primeros textos durante sus dos veraneos en Argentina. Se hospedó en la habitación 51, lugar que hoy está recreado tal como lo dejó él. Además, las paredes del bar mantienen las copias de los bocetos de su obra.
Los balnearios de Pinamar pueden recorrerse en taxis o buses de la empresa Montemar, que ofrece servicios a toda hora.
Cómo llegar:
En auto: desde el centro de Buenos Aires, tomar la autopista a la ciudad de La Plata y luego el desvío a Mar del Plata (Ruta 2). En Las Armas, tomar la ruta 74 hasta la rotonda de acceso a Pinamar. Duración del viaje: 4h.
En bus: desde la Terminal de Retiro, más de diez líneas de ómnibus ofrecen servicios diarios directos a Pinamar, a toda hora. Duración del viaje: 4h30.
En tren: el servicio a Pinamar se encuentra momentáneamente suspendido.
En avión: Aerolíneas Argentinas ofrece vuelos diarios al aeropuerto de la vecina ciudad de Villa Gesell, distante a apenas 20km. Duración: 30mn.