Piedra Pasillo es un restaurante de cocina de autor con foco en los ingredientes y su potencial creativo y gastronómico.
Inaugurado a fines de 2022, Piedra Pasillo forma parte de la lista de restaurantes porteños que buscan cautivar a los amantes de la buena mesa, de la estética refinada y de la cocina de autor.
El restaurante ocupa lo que antes era un antiguo caserón en Nuñez, y trabaja con un menú corto enfocado en los ingredientes, con preparaciones creativas y sofisticadas donde cada plato invita a un viaje distinto.
La puesta en escena
En la parte delantera de la casa está la cocina y el salón. Al fondo, tras cruzar el patio, un bar «escondido», que funciona de manera semi independiente, y donde es posible probar tragos tanto antes como después de la comida.
En la reforma, se dejó parte de la mampostería expuesta, con recortes en las paredes e iluminación calculada para crear un verdadero escenario. La cocina es abierta, y el que tenga suerte puede sentarse lo suficientemente cerca como para ver cómo trabaja el equipo.
Todo el ambiente, con sus texturas y luces, parece pensado para crear puntos de vista preciosos. En esta puesta en escena, que es la arquitectura del restaurante, los ingredientes asumen el rol de protagonistas.
Foco en el producto y la creatividad
El menú de es acotado, y menciona únicamente los ingredientes principales de cada plato. Hay alrededor de 15 opciones, y cada una invita a un viaje en particular.
Algunos viajes son, por supuesto, más seguros. Como el pan de trigo con mantequilla de chucrut, completamente adictivo. También las albóndigas de edamame, setas y maní, el corte del día (carne de cerdo en larga cocción) o la remolacha con queso de cabra y almendras. Cada plato aporta una interpretación singular de los productos, y todos son muy elegantes y sabrosos.
Pero hay otros recorridos que piden aventurarse más. Hace falta algo de valor para pedirse unos sesos de vaca con risotto de avena y espuma de pasto. O por lo menos una mente más abierta para la terrina de trucha armada como un sushi, acompañada de una demi glace que recuerda la salsa teriyaki. Anímense, pues es aquí donde está la magia.
En el punto intermedio, están platos que juegan con la creatividad. Como el burger de pato con caqui y bastones de yuca frita, que le da la vuelta a la idea tradicional de una hamburguesa para construirla con ingredientes distintos. También la melena de león con puré de coliflor y quinua crocante, que a primera vista parecía sencillo, pero que tras probarlo resultó uno de los más ricos.
Como en la mayoría de los restaurantes que desarrollan sus cartas en el modelo platitos, la mejor experiencia es siempre ir en grupo y así lograr probar de todo. Fuimos cinco personas y pudimos probar literalmente todo el menú.
¿Por qué visitar Piedra Pasillo?
Piedra Pasillo le da una interpretación singular al producto argentino, fusionando distintas cocinas para crear platos que difícilmente se comerían en otros lugares.
El ambiente es hermoso y estimulante, ideal para ir con un grupo pequeño de amigos gourmet dispuestos a probar cosas distintas. También para ir solo o en pareja, y así poder sentarse en una de las mesas cercanas a la cocina.
Piedra Pasillo
Campos Salles 2145 – Núñez (abrir en Google Maps)
Reservas: piedrapasillo.meitre.com
