En Núñez no es tan fácil encontrar un lugar donde uno pueda sentarse a beber un buen café después de haber recorrido el barrio alguna tarde gris del frío invierno porteño. Tomen nota porque Hay Café Café es una de estas joyitas del barrio para tener en cuenta. Casi llegando a la esquina de Libertador, sobre Quesada, el nombre del lugar remite al grito de los vendedores de café en la playa “hay café… café”. Lo primero que nos viene a la mente es una taza con café, sin más vueltas; con leche, macchiato, o acompañado de un rico pedazo de torta casera. Instálense tranquilos, porque aquí todo invita a quedarse un buen rato y probar todas las cosas ricas que este paraíso escondido nos ofrece.
Aquí encontrarán más que una simple bebida caliente. Del clásico espresso a la chocolatada, pasando por los tradicionales cafés con leche, lágrima y el infaltable té. Los pueden pedir en todos los tamaños y estilos, siempre preparados y servidos con pasión, minuciosidad… ¡y también un poco de creatividad si lo piden con leche! La técnica, calidad y presentación no fallan en ninguno de los pedidos. ¡Al fin encontramos “EL café”! Atendido por expertos de café para los amantes del café. Y si no son muy cafeteros, deléitense con los licuados, jugos exprimidos, tés y hasta un buen mate cocido.
Para que puedan acompañar (y digerir mejor) todas estas delicias, déjense tentar con la pastelería que se expone en el mostrador. Muffins, budines, tortas, medialunas, tostadas, el dilema no es pedir o no pedir, el dilema es por qué debemos elegir una sola porción… Y para los amantes de lo salado, prepárense para leer y tener la capacidad de decidir con convicción frente a una lista de más de diez tipos de sándwiches y bagels, servidos a lo largo de todo el día. En nuestra merienda nos deleitamos con ricos café con leche colección otoño-invierno (la espumita del café formaba el dibujo de una hojita en la taza) y una porción de budín tipo carrot-cake. Dejamos nuestros platos sin una sola miguita de tan rico que estaba todo.
A través de las enormes ventanas vidriadas, pudimos ver que la luz del día comenzaba a atenuarse, sin embargo en su interior el tiempo parece detenido. El alto techo, los enormes ventanales a la calle, la decoración de estilo industrial y la música de fondo tranquila, ayudan a que nos sintamos como en una burbuja, aislados del resto del mundo y con muchas cosas ricas al alcance. Un refugio ideal para reponer energías o para darse un gusto mientras preparamos algún examen. Justamente el público del lugar son tanto jóvenes como adultos, que llegan para trabajar o estudiar pero siempre con ganas de probar alguna de las delicias.
Una vez que ya recargamos las pilas, es momento de continuar y abandonar el refugio. Es raro, pero en el fondo deseamos que mañana llueva nuevamente para poder volver a “recargar” energías mientras vemos cómo se deslizan las gotas por las gigantes ventanas con un café en mano… El café del barrio de Núñez al que volvemos una y otra vez con mil excusas. Diferente de los cafés notables, Hay Café Café es un lugar que nos abre las puertas y nos recibe cada vez que queramos evadirnos de la ciudad al menos durante el tiempo que tardamos en tomar uno de sus exquisitos cafés.
Hay Café Café
Quesada 1515 – Núñez
Tel: 3510 -2233
De lunes a sábado, de 7h a 20h30
Precio: $$
Foto: Facebook de Hay Café Café