Una selección de listening bars en Buenos Aires, donde la escucha activa de la música se celebra como protagonista.
La música en el mundo occidental tiene sus raíces en la antigua Grecia, alrededor del siglo VI a.C., donde nació como una expresión de los sentimientos más profundos. Las musas, diosas de la inspiración, dieron origen a la palabra «música», estableciendo una conexión esencial entre lo emocional y lo artístico.
Así, la música se transformó en una experiencia colectiva que celebraba la vida en comunidad, uniendo tanto el cuerpo como la mente en un acto de trascendencia.
A continuación, les presentamos una selección de lugares para descubrir, escuchar y celebrar la música en Buenos Aires como la actriz principal de cada experiencia.
El concepto de listening bar
Los listening bars son lugares que ofrecen una experiencia de escucha profunda, donde generalmente se reproducen vinilos, permitiendo a los clientes disfrutar detalles y texturas de las grabaciones originales. Son espacios urbanos para amantes de la música, diseñados para ampliar la percepción del sonido y enriquecer la experiencia auditiva.
Listening bars en Buenos Aires
Cuatro coordenadas para entregarse a la escucha atenta.
Gris Gris
Gris Gris es un listening bar que ofrece una carta de ocho platos, dos postres, vinos y cócteles, la gente puede comer, entrar, salir, conversar y disfrutar de un stock de más de 400 vinilos que son seleccionados por el Dj, quien exhibe la portada del disco que suena en una columna, para que todos sepan qué están escuchando.
La música abarca desde jazz y ambient de los 60 hasta bandas argentinas y una amplia variedad de música brasileña. Este lugar, pequeño y acogedor, es perfecto para una primera cita gracias a su ambiente íntimo y relajado.
AVG Electric Café
Este café de especialidad, ubicado al lado de Avant Garten, en los famosos arcos de Av. Libertador, está rodeado de vegetación y cuenta con una impresionante colección de vinilos, que los clientes pueden escuchar en una cabina con auriculares y tienen la opción de comprarlos en la disquería que funciona dentro del mismo espacio. A menudo se organizan ferias de venta y canje de vinilos.
Mientras tanto, en el ambiente suenan listas curadas por DJs, con un excelente sonido gracias a su impecable sistema de audio. Además, AVG organiza ciclos musicales al aire libre con DJs locales, como ‘Music Before Breakfast‘, los sábados al mediodía, con opción de brunch. La oferta gastronómica es variada, con opciones de desayuno, merienda, platitos y vinos para la noche.
Mixtape
Ubicado en una terraza, este listening bar ofrece además la posibilidad de acceder a Shimada, una barra de omakase de 16 pasos que funciona dentro del mismo local, pero en un sector independiente.
Su música, que incluye vinilos, CD y listas rotativas de géneros como jazz, blues y rock, se disfruta con alta fidelidad de sonido. El lugar ofrece un sector al aire libre y otro techado, brindando una experiencia versátil. Además, cuenta con una barra de cócteles de autor, su espacio permite conversar y moverse libremente.
Black Forest
Black Forest funciona como el primer Jazz Kissa de Buenos Aires, a través de un evento semanal dentro de la librería Falena, una de las más hermosas de la ciudad. Su carta ofrece whisky japonés, café y vinos, acompañados de una cuidada selección de jazz, reproducido en equipos analógicos con una acústica sublime.
La regla principal es conversar en voz baja, permitiendo que la música, siempre presente, se convierta en la verdadera protagonista.
INTERESANTE: ¿Cuál es la diferencia entre jazz kissa y un listening bar? El objetivo principal de ambos lugares es el mismo, disfrutar de buena música con excelente calidad de sonido. Sin embargo, en los listening bars, la experiencia se adapta al estilo occidental, con una oferta musical más amplia y la posibilidad de conversar y celebrar. En los jazz kissa, que surgieron en Japón, la escucha se realiza en silencio y centrada en el jazz.
