A la salida del boliche, para ir al aeropuerto, para salir del paso… Los taxis porteños pueden ser ese compinche de ruta indispensable cuando se vive en la capital porteña. ¡Un compañero o una compañera que generalmente siempre está dispuesto(a) a una charla con vista al frente!
Aquí va nuestra lista con algunos temas de conversación como para participar y de paso acortar el viaje.
1. Monumento al Taxista
La ciudad le expresó su reconocimiento al rubro y en 2012 instaló una escultura del artista Fernando Pugliese en la placita de la esquina de la avenida de los Italianos y Macacha Güemes, en Puerto Madero. El “Monumento al Taxista” representada por un chofer calvo y con bigotes acodado en el techo de su auto, un modelo Siam Di Tella. ¡Un clásico!
2. “Tachero»
Se dice que la palabra «tacher@» que se utiliza para referirse -quizás de la forma menos respetuosa- a los/las taxistas, es por un francés llamado Maurice Tachon. El señor Maurice fue el primer fabricante de los relojes que todos los taxis tienen colgado y que marcan el monto a pagar por el kilometraje recorrido. Aparentemente su nombre figuraba en los primeros relojes que se instalaron en los taxis porteños.
3. El Taxi-Fantasma
Una leyenda urbana cuenta que un misterioso taxi espera a la salida del Cementerio de Chacarita a los visitantes para darles un último viaje… ¿Querían un buen motivo para tomar el colectivo? Les explicamos esta leyenda y varias más en esta nota.
4. Amarillo y negro
Hasta 1967 todos los taxis eran de diferentes colores, hasta que recién en 1967 se adoptó una norma que invitaba a los taxis porteños a pintar de amarillo y negro los autos y lograron unificar los colores. Convengamos que es más práctico para reconocerlos, ¿no?
5. Cómo parar un taxi
El desafío está en saber parar un taxi como un verdadero porteño. Eviten hacer señas como los turistas con los brazos en el aire (como pidiendo auxilio), y tampoco es cuestión de pasar desapercibido. Pasos a seguir: estirar el brazo, extender la mano a la altura de la cadera, y listo.
6. Uno de cada setenta
Con 38.400 licencias y alrededor de 70.000 choferes, la ciudad cuenta con un taxi cada setenta habitantes. Esta fórmula nos aseguraría por lo tanto que no deberíamos esperar mucho tiempo en una esquina antes de que aparezca uno.
7. El Taxi-Boliche
Ya no rueda más por las calles porteñas, pero Ángel alias “el taxi de la noche porteña”, en algún momento tuvo la brillante idea de transformar su auto en un boliche ambulante. Playlist con música electrónica, bolas espejadas, luces de colores. Gracias por tanto.
Foto: Darío Silva D’Andrea / Perfil.com