La Francachela de Aristipo es una fiesta callejera, organizada en una librería de libros usados en Villa Crespo, con vino gratis y una energía única.
En los albores de algunas estaciones, las calles se convierten en colchones de hojas crujientes y amarillas, las bufandas salen a la luz desde el fondo del armario, las cervezas se comparten bajo el sol de las seis de la tarde. Y a la par, cada vez, empiezan a circular los rumores (y las demandas) sobre la próxima Francachela de Aristipo.
Cuenta el diccionario que una francachela es una “reunión de varias personas para regalarse y divertirse comiendo y bebiendo”.
Y efectivamente, de esa búsqueda nació en 2017 la Francachela, tan solo con una parri, un par de amigos y ganas de expandir la invitación a todos los que quieran regalarse, sin costo, una noche de música, comida y bebida en comunión.
¿Qué es la Francachela de Aristipo?
La Francachela es una fiesta callejera organizada en las puertas de la librería Aristipo, en Villa Crespo, especializada en literatura y filosofía. Vino gratis, choris gratis, música, joyas literarias buenas, bonitas y baratas.
Desde que abrió sus puertas en 2010, la propuesta general de Aristipo consiste en celebrar lo intrínsecamente popular de la literatura. Esto va de la mano del distintivo económico de los libros usados pero, también, de la tertulia y el asado en la vereda.
El evento se realiza el segundo sábado de marzo, junio y noviembre. Toda la info siempre se comunica vía las redes sociales de Aristipo a principios de mes. Luego, sólo resta acercarse la noche indicada a la esquina de Scalabrini Ortiz y Aguirre. Lo estarán esperando con música, baile y dos filas para recibir el menú de signatura.
Ya con vino en mano, si gusta y si logra atravesar la marea de lectores, puertas adentro podrá encontrar su próxima lectura en la mesa principal, desplegada con las mejores joyas de la librería.
Un secreto a voces
Sin mayor marketing que el boca a boca y sus redes sociales –manejadas por el mismo dueño–, la Francachela puebla el corazón de Villa Crespo desde 2017. En palabras de Patricio Rago, dueño, librero y community manager de Aristipo que nos regaló una charla especial para esta nota, la Francachela “es un secreto a voces”.
Lo que comenzó siendo una parrilla que agasajaba al librero y a su rancho, hoy es un food truck que regala choris a todos los nuevos amigos, clientes, lectores, amantes que o bien se están por conocer o bien se reúnen luego del encuentro anterior.
Si bien la parri en la vereda sostuvo la Francachela durante años, el nuevo formato vino a bancar la masividad que cada vez inunda más y más la anchura de Scalabrini Ortiz.
No obstante, la esencia es desde el principio la misma: el menú es siempre gratis, siempre vino y chori, y los libros que esperan a los invitados en la mesa principal –libros que luego cubrirán los gastos de la fiesta– son siempre seleccionados directamente por el librero.
Así, tanto Aristipo como la Francachela comparten un mismo mito de origen: ambas nacieron de una apuesta por la literatura y la fiesta en comunidad que, a fuerza de ganas, salió bien.
Librería tras bambalinas
La librería Aristipo, anfitriona de la fiesta, oscila entre lo actual y lo (casi) inconseguible. Es un abanico donde podés encontrar novedades o clásicos más baratos, claro, pero es también donde podés hallar ese libro agotado, esquivo, que parecía ya no estar en ningún lado. Los usados devuelven no sólo la accesibilidad económica sino también la épica del encuentro entre libro y lector.
El único filtro es la curaduría previa de Patricio, lector de usados desde su adolescencia, la cual define los libros pero también la esencia mítica y popular de la fiesta y el tono horizontal y amiguero de las redes.
Y es que todo este combo no surge del mero azar. Todo está supeditado ni más ni menos que a “una forma de entender la lectura: no como un privilegio exclusivo sino como algo a lo que cualquiera puede acceder y le puede mejorar la vida”.
La esencia es la misma desde que nació Aristipo en 2010 y la Francachela en 2017 porque lo que la atraviesa y la guía es un entendimiento de “la literatura como una celebración, como algo divertido, alegre, que crea comunidad. No es algo snob y aburrido. Es algo que tiene que estar al alcance de todos. La idea es que la librería salga a la calle”.
Con ese simple pero poderoso gesto, este rincón de fiesta y literatura definitivamente se suma a nuestra lista de librerías alternativas de Buenos Aires.
En definitiva, Aristipo es en sí mismo una celebración. Una celebración de la literatura, de la mística y lo popular de los libros usados, del diálogo entre subrayados extraños, de la cultura, de la música, de los amigos, del chori y del vino. Si estás buscando al menos algo de todo eso, la Francachela es sin dudas un excelente lugar para empezar.
La Francachela de Aristipo
Scalabrini Ortiz 605 – Villa Crespo
Segundo sábado de marzo, junio y noviembre
(chequear sus redes)