Sillas y mesas de madera estilo rústico, cocina abierta y una carta sencilla. En Al Fares, la cocina siria se disfruta sin más vueltas. Las papilas gustativas amantes de la cocina árabe y los estómagos glotones sabrán apreciar como nadie el humus cremoso y el caviar de berenjenas deliciosamente ahumado como entrada, los falafels o el arroz que acompaña la carne un toque picantona, y para culminar un baklawa con un delicioso café árabe. La frutillita de la torta: los precios son insuperables.
Fares abrió el restaurante en una casa antigua de Villa Crespo, entre Córdoba y Corrientes. El joven sirio vive en Argentina desde 2012 y luego sus padres y hermanas vinieron a su encuentro. Su padre, chef cocinero, ocupó el lugar de la cocina. “También fue él quien se encargó de la pintura”, cuenta sonriendo Fares. Las paredes amarillas con motivos celestes atraen e intrigan mucho a los clientes. Frente a la mirada curiosa de los comensales, Fares explica: “Es una decoración típica de Damasco, allí se puede ver estos motivos en muchas casas”.
Ya sea al mediodía o a la noche, no es raro ver a los habitués extenderse con la sobremesa y charlar con el personal. El ambiente es tan relajado como amable. Si por esas cosas de la vida el café se perdiera en el camino, la cortesía del personal y el encanto del lugar los harán rápidamente olvidar el pequeño inconveniente.
Razón de más para visitar Al Fares: el restaurante debería agrandarse en breve. Con una carta más completa, rica en platos tradicionales, dos cocinas suplementarias, un nuevo salón dos veces más grande y un patio ideal para sentarse a fumar narguilé. El lugar ideal para hacer una pausa después de un día de shopping por la calle Aguirre. Si todavía les queda energía después de todo esto, anímense a una partida de ping-pong o metegol en San Bernardo.
Al Fares
Aráoz 1047 – Villa Crespo
De martes a domingo, de 12h a 16h y de 20h a 1h
Precios: $
Foto: Juliette Marie