Los helados de Pistacchio son realmente de culto. Y ya sé que esa es una de esas frases comunes que parecen decir mucho pero dicen nada sobre un lugar. Y ya sé que los argentinos son de por sí medio intensos con el helado. Aún tomando todo eso en cuenta, insisto: los helados de Pistacchio son de culto.
La pizarra es alocada, histérica e inestable. Los sabores van cambiando cada día (hay algunos fijos o que vuelven, como el de -obvio- pistacho) y muchos son sabores creativos y divertidos: Mascarpone de arándanos, chai latte, mandarina granizada, mantequilla de maní, pomelos… Los sabores son reales. No son exagerados, extra dulces, o sospechosamente densos. Se nota que usan ingredientes postas y que no se valen de ningún truco para obtener su textura cremosa. Ah, el baño de chocolate es gratis.
El local es tamaño mediano, con unos pocos asientos distribuidos en medio de una decoración colorida y geek, que también lleva la impronta de la propuesta. Siempre hay algún fan del barrio mirando la pizarra y decidiendo.
Llegué aquí por la recomendación enfática y persistente de varios lectores y amigos. Me asusta un poco el nivel de fanatismo, pero puedo entender por qué uno siente el impulso de “evangelizar” sobre Pistacchio. Es el secreto cool que todos queremos ser los únicos en saber y que al mismo tiempo queremos que todos se enteren gracias a nosotros. Yo me uní un poco tarde a la secta así que no estoy dando grandes noticias, pero como siempre hay algún despistado que anda divagando por Colegiales y buscando qué hacer… voilà.
Pistacchio Helados
Santos Dumont 3429 – Colegiales
Tel: 2093-6568
Martes a sábados de 14h a 0h, domingos de 14h a 21h
Precios: $ $
