Fayer, significa «fuego« en iddish y este elemento es sin lugar a dudas el gran protagonista del restaurante nombrado en su honor. Ubicado en un lugar estratégico de Palermo, sobre la Av. Cerviño y justo enfrente de La Rural, allí se puede disfrutar de la cocina israelí con una vuelta de rosca bien moderna y con toques porteños. Abrió en 2017, le debíamos una visita, y salimos muy satisfechos.
En esta oportunidad fuimos a cenar, pero nos enteramos que al mediodía tienen un menú para almorzar súper interesante y a un precio más que accesible. A los que le guste comer en la vereda, pueden optar por las mesas de afuera (son cómodas y tienen luz tenue que le dan su toque romántico). Por su parte el salón es amplio, moderno y tiene varios detalles en las paredes. Los fanáticos de la historia van a estar encantados con los afiches que cuentan la llegada de la inmigración judía a Argentina. Tiene mesas comunitarias, mesitas bajas para una velada en pareja, y también la posibilidad de comer en la barra con banquetas altas y ver cómo es el despliegue de los chefs en los fuegos de la cocina.
Hay variedad de platos chicos para arrancar. No pueden irse sin probar el hummus hecho con garbanzos de producción propia en Salta, está muy bien logrado, tiene el condimento justo y viene acompañado de pan de pita calentito. Otro clásico es el Falafel. También nos encantaron las mollejas de corazón, que son ahumadas y vienen acompañadas de una salsa de tomates, tahina y pickles.
Para la hora del plato fuerte, no duden en pedirse la gran estrella y uno de los platos más fotografiados: el pastrón con hueso (es para compartir). El pastrón es totalmente casero y se prepara con un costillar de novillo pampeano alimentado a pastura, lo dejan curar durante diez días con una mezcla de la casa que lleva sal, 13 especies y azúcar, luego se ahuma y por último se cocina al vacío. Este plato viene acompañado por papas fritas. Las papas merecen una mención aparte, porque son deliciosas, una de las más ricas que probamos en Buenos Aires. ¿El secreto? Bien grandes, suaves por dentro, crocantes por fuera y sequitas (nada de papas grasientas y pegajosas). Si les gustaron mucho se puede pedir la porción aparte a la provenzal. También ofrecen carnes clásicas de la parrilla argentina como la entraña, el ojo de bife y bife angosto con hueso.
Llegó el momento del dulce y los postres también tienen un punto alto. Probamos el «Chocolate» (similar a una mousse) con compota de damascos y biscotti de pistacho. El Baklava, hecho con láminas de masa filo y relleno de crema pastelera y frutos secos, queda perfecto para acompañar el café. Los más clásicos van a estar contentos con la reversión de los panqueques con dulce de leche.
El fuego de Fayer está bien encendido. El lugar es ideal para ir en pareja y sorprenderla/o con una velada romántica. Hay variedad de vinos de bodegas boutiques y también tragos de autor. Para continuar con la salida, pueden ir a pasear por Los Arcos de Palermo y disfrutar de buena música y cocktails.
Fayer Buenos Aires
Av. Cerviño 4417- Palermo (abrir en Google Maps)
Tel: 4774-3313
Lunes a domingos de 12h a 16h y de 19h a 00h
Precios: $ $ $
