CIRCUITO MARADONA: 9 lugares para recordar al 10

El 25 de noviembre de 2020, pasadas las 13:20, los periodistas argentinos se enteraban en vivo y por televisión de una noticia que marcaría para siempre la historia de los Ídolos populares en Argentina: Diego Maradona había muerto.

Entre lágrimas, los comunicadores informaban a los televidentes locales y al mundo entero, que el astro del futbol mundial había pasado a la inmortalidad, 20 días después de haber sido operado de un hematoma subdural en su cabeza.

El Diego, como le decían cariñosamente, es probablemente uno de los personajes mas controversiales de la historia argentina. La opinión pública se divide entre quienes entienden y valoran a aquel jugador de futbol que en el año ’86, supo traer al país la tan ansiada Copa del Mundo -haciendo olvidar por un momento de los tiempos de guerra y de dictadura que habían quedado atrás- y quienes juzgan sus comportamientos en la vida privada.

Lo cierto es que la partida de Diego no le fue indiferente a nadie. Y mucho menos a quienes sostienen que detrás de ese jugador inigualable, estaba el hombre salido de una villa, poniendo en lo mas alto a la Argentina y a todo un sector relegado históricamente: El Diego los representaba.

Es por eso, que a modo de homenaje a este personaje tan trascendental, decidimos hacer una lista de aquellos lugares en Buenos Aires que fueron clave en la vida de Diego Maradona y que cualquier fanático del barrilete cósmico, tendría que conocer.

1. La Bombonera  (Boca)

Estadio Alberto J Armando, mas conocido popularmente como “La bombonera”. Ubicado en el porteño barrio de La Boca, es el estadio del Club Atlético Boca Juniors, uno de los equipos de fútbol más grandes de la Argentina y donde Maradona jugó, en dos oportunidades, durante cinco años. Además, es el lugar donde pronunció su icónica frase “la pelota no se mancha”, en su partido despedida del futbol, en 2001.

2. Estadio Diego Armando Maradona – Paternal

El estadio que lleva su nombre desde 2004, es también el estadio del equipo que lo vio nacer futbolísticamente: Argentinos Juniors. El Diego tenía 15 años todavía, cuando debutó profesionalmente en la primera división del equipo de La Paternal. Jugaría durante cinco años, hasta que se fue a Boca Juniors. El resto es historia.

Pocas semanas después de su fallecimiento, el club solo tardó 24 horas en abrir un santuario en homenaje al Diego. En él mismo se encuentran todas las ofrendas que los fanáticos acercaron a la vereda del club aquel 25 de noviembre y, además, un mural del artista Maxi Bagnasco que emula un altar.

3. La casa de D10S – Paternal

Esta casa, hoy transformada en museo, está ubicada en La Paternal (Lascano 2257) fue la primera casa propia que tuvo Diego en Buenos Aires. Se trata del domicilio donde residió hasta la década del 80, antes de mudarse a Villa Devoto. Había firmado su primer contrato profesional con Argentinos Juniors y el club quería que residiese lo más próximo al estadio posible. Se puede visitar reservando turno previamente acá.

4. Segurola y Habana – Villa Devoto

Fue en un edificio en la intersección de estas calles que Diego vivió junto a la que fuese su mujer, y sus dos hijas: Dalma y Gianinna. Pero la épica de ese edificio, llegaría en 1995 por la frase pronunciada por el diez en televisión: “A Toresani, Segurola y Habana 4310 séptimo piso, vamos a ver si me dura treinta segundos”.

En su vuelta al futbol argentino, Maradona tuvo un enfrentamiento público con el jugador Toresani, de Colon de Santa Fé. En ese contexto, Diego lo invitaría a duelo, públicamente, en su casa, convirtiendo a esa esquina devotense en un punto emblemático para los maradonianos. Los simpatizantes le han cambiado el nombre a los carteles de señalización: hoy día, en esa intersección las calles se llaman Diego y Maradona, sobre la altura infinito y queda ubicada en la comuna 10.

5. Pizzería La Rumba – Nueva Pompeya

En reiteradas ocasiones, Pelusa hizo emocionar a más de uno contando la anécdota de que fue lo que hizo cuando cobró su primer sueldo, allá por los años 70, cuando todavía era un adolescente que daba sus primeros pasos con la pelota: “El sueño de mi vida era llevar a mi mamá a comer, los dos solos, como novios. Había una pizzería por la Avenida Sáenz de la que sentía un olor riquísimo cuando pasaba con el bondi. Cuando cobré, me gasté todo el sueldo en la cena. Yo parecía Bill Gates y mi mamá, la reina Sofía”

Esa pizzería es La Rumba, legendaria casa de comidas del sureño barrio de Pompeya, que hoy día se jacta de decir que el Diego, destinó su primer sueldo, a su menú.

6. Basílica del Santísimo Sacramento – Retiro

Esta iglesia, ubicada en Retiro, fue la elegida por Diego y su ex mujer Claudia Villafañe, para dar el sí.  Es uno de los templos religiosos mas lujosos de la ciudad de Buenos Aires y es, desde hace años, el lugar elegido por la alta sociedad porteña para casarse.

7. Estadio Luna Park

El escenario por el que han pasado personalidades de la música, la política y el deporte, como Frank Sinatra, Liza Minelli, Carlos Monzón y hasta el mismísimo papa Juan Pablo II, se transformó en un lujoso salón de fiestas para 1200 personas para la celebración del casamiento de Diego y Claudia.

8. Predio Malvinas Argentinas – Paternal

Este polideportivo, utilizado con frecuencia para eventos musicales, pertenece a la Asociación Atlética Argentinos Juniors. Es el predio donde entrenaba con «Los cebollitas» (el equipo de las inferiores del bicho), ergo, el lugar donde se produjo la magia: fue en este lugar que en 1970, Francis Cornejo (el entrenador de las inferiores de Argentinos) descubriría la zurda de un pibe de 10 años que años más tarde, haría historia.

9. Estadio José Amalfitani – Liniers

El estadio del Club Atlético Vélez Sarsfield es uno de los estadios donde el diez hizo de las suyas. Además de ser el lugar donde Maradona jugó su primer partido oficial con la Selección Argentina, también fue escenario de grandes y recordadas jugadas del Diego. Una de las anécdotas, quizá, más llamativas, data de cuando la selección debía enfrentar a Alemania en un amistoso, en el año 1987. Napoli, el entonces equipo del jugador, no lo autorizó a viajar. Así y todo, fiel a su carácter y estilo, Diego se subió al avión y asistió a Burruchaga en el único gol de esa tarde. Épico.

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Carla Agustinahttp://www.ohlalacarli.com
Argentina y porteña. Guía de turismo. Travel Blogger . Ciudadana del mundo en proceso. Apasionada de la escritura y de comprar pasajes baratos. Por ahora, en Miami.
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