¿A qué nos referimos con productividad doméstica? Apuesto a que se lo imaginan, pues dicen por ahí que en el hogar “siempre hay algo para hacer”. Ya sea arreglar, ordenar o limpiar, los quehaceres domésticos forman parte de una lista que parece no tener fin.
Hay pequeñas acciones que pueden ir haciendo de a poco, día a día, para lograr que su casa brille y huela cada vez mejor. ¡Les acercamos recomendaciones espacio por espacio para que sus rincones se luzcan nuevamente!
HACIENDO MAGIA CON EL ROPERO
Sean diminutos o del tamaño de Narnia, ninguno se salva de la famosa “re-organización” por los cambios de temporada. Obviamente, a la mera acción de rotar de lugar la ropa estacional, se le puede sacar mucho jugo más.
Si acomodan las prendas por color, notarán un importante ahorro de tiempo a la hora de armar sus looks. ¡Y eso que todavía hay más por hacer!
Es un gran momento para seleccionar prendas para donar. Hay instituciones y organizaciones no gubernamentales dispuestas a recolectarlas en todos los barrios. Una fantástica alternativa es acercarle la ropa a personas en situación de calle cuando salen a hacer las compras. Lo importante es que cada ítem esté en buen estado a pesar de su desgaste.
¿Hallaron un par de medias que tienen más agujeros que tela? ¡Acaban de encontrar sus nuevos trapos para lustrar las juntas de los muebles! Sí, el clóset es mago y su bolsillo también se puso contento por ello.
¡También pueden reciclar! Si tienen hijos pequeños en casa, una genial idea es hacer disfraces. No olviden que para esto pueden usar también accesorios; desde carteras y maletines hasta cinturones y sombreros.
Asimismo, con las prendas pueden crear objetos de decoración y ecobolsas al mejor estilo patchwork. ¡Un mundo de posibilidades al alcance de una manija o puerta corrediza!
Siempre tengan en cuenta que las polillas son la plaga silenciosa que enferma su ropero. En todo este proceso, presten atención a la apariencia y textura de la ropa. Si notan agujeros, asegúrese de limpiar a fondo y de colocar elementos que absorban la humedad, que es la aliada número 1 de la larva de estos seres vivos. Para combatirla, pueden conseguir productos químicos específicos o bien curas “naturales” como lavanda o clavo de olor. ¡Abracadabra! ¡Ropero como nuevo!
ILUMINANDO LA ALACENA
No hay actividad más útil a largo plazo que organizar prolijamente la despensa del hogar. Sólo así se evita que las fechas de vencimiento se escapen de la mente.
Un consejo imbatible es dejar más a mano los alimentos que consumen habitualmente. Lo mismo puede aplicarse a las estanterías con utensilios de cocina.
Si separan los instrumentos por categoría (por ejemplo, en cuchillos especiales, herramientas para pastelería, entre otras tantas posibilidades), percibirán una gran ventaja en materia de tiempo a la hora de necesitarlos.
Si son fanáticos de las dietéticas, sus legumbres y frutos secos, pueden aprovechar estos días de confinamiento para abastecerse y preparar un rinconcito único con especias. ¿Lo mejor? ¡No es necesario que compren recipientes! Pueden reutilizar frascos de dulce de leche, mermeladas o conservas. Con etiquetas y, ¿por qué no? usando la técnica de lettering para rotular cada envase, obtendrán como resultado hermosos especieros.
SACANDO LAS PENAS DE LA BAULERA
Leyeron bien. Es la baulera, no la Cueva de las Maravillas que aparece en la película de Aladín. Seguramente, la limpian una vez cada tanto porque les da fiaca y la mera idea de volverlo a hacer los agota y atormenta. Pues bien, es un momento perfecto para armarse con bolsas de reciclaje, ganas y paciencia para entrar. Un «ábrete sésamo» no es suficiente.
Una vez allí, observen y analicen qué realmente necesitan y qué objetos pueden ser más aprovechados de otra manera. Por ejemplo, si tienen juguetes de su infancia o de la de sus hijos en los que ya no tienen interés, pueden regalarlos.
Lo mismo aplica perfectamente para electrodomésticos de otras épocas. Corroboren si tienen las pilas puestas. Es un gran consejo ser cautos a la hora de entrar en contacto con estas, pues suelen ser muy tóxicas una vez cumplida su vida útil. Por suerte, hay muchos centros que las reciclan.
Otro clásico de toda baulera son los elementos de un deporte que ya no practican. Patines, palos de golf, raquetas de tenis, pelotas o incluso camas elásticas. Si no conocen a nadie a quien le sirvan, bien podrían venderlos.
HACIENDO RENACER EL LIVING DE LAS CENIZAS
Probablemente recuperaron algún bártulo de su temida baulera. Antes de tomar cualquier decisión, consideren restaurarlo. Siempre hay alguna manera de devolverle el brillo que alguna vez tuvo, y lo mejor de todo es que hay alternativas para re-decorar que se adaptan a todo tipo de billeteras.
Si no son muy creativos pero creen que pueden hacer algo para recuperar sus muebles y espacios ustedes mismos, pueden seguir cuentas copadas en Instagram como las de @decopordosmangos o @soyunmix para inspirarse un poco. De lo contrario, si su mente es un sinfín de ideas, se atreven a todo y quieren hasta cambiar la apariencia de las paredes, pueden chequear las recomendaciones de @soloparami.
JARDINERÍA EN CASA
Por último, ¡no podemos dejar de lado el “toque verde” de la productividad doméstica! Si no cuentan con uno, pueden armárselo con recipientes reciclados, ¡obvio! Esta actividad no sólo les ofrecerá una vista más encantadora de este espacio, sino que además los entretendrá un buen rato en estos días de aislamiento.
¡Ahora sí que su mood “productividad doméstica” estará 100% encendido!
Lo cierto es que la lista de recomendaciones para fomentar la “productividad doméstica” está llena de beneficios a corto y largo plazo. Por un lado, percibirán que se desprendieron de arduas y tediosas obligaciones y que le sacaron el jugo al tiempo de una manera muy provechosa. Por el otro, sin importar en qué espacio de la casa realicen los arreglos, cada pequeño cambio los hará sentir más a gusto con su hogar. ¡No se diga más! ¡Pongan play a sus canciones favoritas y a transformar sus ambientes!
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