En la calle Perú, en una cuadra un poco oscura, encontramos un antiguo petit hôtel algo venido a menos. Buscamos un teatro porque vamos a ver A puerta cerrada de Sartre, pero como la dirección de internet coincide con el inmueble, tocamos timbre. Aquí es cuando comienza la maravilla.
Entramos a un hall con escalera todo hecho en mármol. Somos recibidos por un hombre con traje que habla con acento francés y al confirmar nuestra reserva nos da una máscara y dos tarjetas. Tocan las nueve. El mismo hombre nos conduce junto con los demás espectadores a través de la casa y nos cuenta su historia. Era la antigua residencia de la familia Bosch y todos los materiales habían sido traídos de Francia, Alemania e Italia.
Llegamos a una habitación. Entramos y nos dicen que debemos ponernos las máscaras. Ha comenzado la obra: dos mujeres y un hombre son los protagonistas, asesinos atrapados en una habitación cerrada por fuera, que en realidad es el infierno. No hay necesidad de torturadores porque, como reza la frase de Sartre, “l’enfer c’est les autres” (el infierno son los otros).
Al finalizar la obra, luego de muchas tensiones y una interpretación brillante, somos invitados a una copa de cerveza y un pequeño show en vivo de música francesa. La experiencia en la mansión Boero, que pronto funcionará como un club de membresía, es asombrosa. Aconsejo que vayan a la segunda función. Todo se vuelve más relajado, ya que los actores no deben empezar otra función a continuación. Cuando salimos, podemos ir a cenar a Hierbabuena o Caseros, lugares tranquilos para meditar sobre la obra que acabamos de ver.
A puerta cerrada en Mansión Boero
Perú 1573 – San Telmo
Tel: 4300-2726
Domingo, 19h o 21h (dos funciones)
Entrada: AR$200
Hasta el 29 de mayo de 2017
Foto: PH. Romina Ponce de León
